Fachada de la sede del Consell de Ibiza.

El departamento de Bienestar Social del Consell d’Eivissa publicó ayer las bases de las ayudas económicas a entidades y asociaciones sin ánimo de lucro en materia de servicios sociales en la isla de Ibiza para el año 2021. Según informó ayer la institución insular a través de un comunicado, se destinan 1.200.000 euros en un total de seis modalidades: una dirigida a proyectos desarrollado en el ámbito de la salud mental y discapacidad (500.000 euros); una dirigida al ámbito de la Igualdad (75.000 euros); una dirigida al ámbito de las enfermedades neurodegenerativas (100.000 euros); una dirigida a la agrupación de asociaciones y entidades que atienden a personas que son usuarias (80.000 euros); una para la lucha contra el cáncer (95.000 euros); y una dirigida a la reinserción social y la inserción sociolaboral (350.000 euros).

La consellera de Bienestar Social Carolina Escandell explicó que este salto cualitativo «es toda una muestra del compromiso de este equipo de gobierno con las políticas sociales, que se vio reflejada en el presupuesto más alto que nunca en la historia había gestionado esta área». El impulso en el apoyo a las asociaciones y entidades sociosanitarias empezó a ser una realidad el año pasado, cuando esta línea de ayudas pasó de 600.000 euros a 900.000 euros.

La principal novedad de esta convocatoria, además de la cantidad que se destina, es la posibilidad de que las asociaciones puedan concurrir a un máximo de tres líneas, siempre que una de ellas sea la de Igualdad, así como la potenciación de la reinserción sociolaboral.

Desde el departamento de Bienestar Social señalaron que esta partida de 350.000 euros dirigida a proyectos desarrollados por entidades y asociaciones que trabajen en el ámbito sociosanitario, en el ámbito de servicios sociales, en el ámbito de prevención, tratamiento o reinserción social de drogodependencias y otras adicciones y en el ámbito de la inserción laboral dirigido a colectivos vulnerables, debe servir para que, por un lado, aquellas entidades que no lo hacen, inicien programas de inserción sociolaboral que les permita alcanzar la experiencia mínima que requiere el SOIB para acogerse a los programas de acompañamiento, y por otra potenciar aquellos programas que ya funcionan en nuestra isla con tan buenos resultados.