La última licencia para seguir con las obras se pidió en 2018 y se ha dado en agosto de este año. | Daniel Espinosa

Los retrasos sufridos por la reforma del Teatro Pereyra y achacables únicamente a la Administración fueron ayer admitidos tanto por el Consell d’Eivissa como por el Ayuntamiento de Ibiza. Sin embargo, ambas instituciones defendieron sus actuaciones en este proyecto y se escudaron en las leyes y en el carácter de monumento del inmueble para justificar los largos retrasos sufridos por los propietarios a la hora de obtener las licencias y permisos necesarios para acometer esta compleja modernización. La última licencia solicitada por Palladium y Sirenis para llevar a cabo este trabajo se pidió en 2018 y no ha sido otorgada hasta agosto de 2021.

Fuentes del Consell d’Eivissa señalaron ayer que el departamento de Patrimonio ha actuado en estos años como lo hace habitualmente ante este tipo de proyectos. Y añadieron que «es un proceso que se ha dilatado porque hubo diversas modificaciones del proyecto que debían ser estudiadas y ratificadas por el PEPRI (Plan Especial de Protección y Reforma Interior)» del casco histórico de Vila.

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BIen de Interés Cultural
Las mismas fuentes indicaron, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera , que el Consell «ha tenido que estudiar y ratificar las modificaciones elaboradas en base a las revisiones hechas por el PEPRI» dado que el Pereyra es «un Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento».

Desde el Ayuntamiento también se defendieron las actuaciones llevadas a cabo desde que en 2008 lo propietarios solicitaron la primera licencia de obras. «Se ha seguido escrupulosamente el procedimiento que marca la Ley de Patrimonio respecto a un edificio que tiene la máxima protección», indicaron desde el Consistorio. «El Ayuntamiento», añadieron, «ha ido recibiendo por parte de la propiedad el proyecto y diversas modificaciones sobre este, que han sido estudiadas según llegaban y en los plazos establecidos por la ponencia del PEPRI».

A pesar de todo, ambas administraciones mostraron su satisfacción por el reinicio de las obras de modernización del Pereyra, que los propietarios tienen previsto que comiencen el próximo mes de enero. Fuentes del Ayuntamiento de Ibiza, recordaron que el emblemático teatro «es de importancia capital tanto por su valor patrimonial como por su propia historia en el marco de la ciudad de Ibiza». «Es un inmueble en pleno corazón de nuestro conjunto histórico», subrayaron, «y una de las puertas de entrada a la Marina y a Dalt Vila. Nos alegra saber que entra en la última fase de su rehabilitación y que sus propietarios tienen la intención de que vuelva a convertirse en un polo cultural de nuestra ciudad».