El nuevo obispo con los sacerdotes de las Pitiusas.

El nombramiento de Vicente Ribas como nuevo obispo de las Pitiusas ha provocado una cascada de cambios en las parroquias de Ibiza y Formentera.

El obispo electo comunicó este viernes a los capellanes de la diócesis los nuevo cargos que tendrán. El argentino Marcelo Jofré, hasta el momento capellán de Sant Jordi, tomará el relevo del propio Ribas en las parroquias de Santa Eulària y Sant Mateu, donde será el administrador parroquial.

El lugar de Jofré en Sant Jordi y Sant Francesc lo ocupará el joven Daniel Martín Reyes, que también será el capellán del Colegio Sa Real.

El sacerdote de Formentera, Miguel Ángel Riera, abandonará la isla para ocuparse de la parroquia de Santa Cruz. Le sustituirá en las parroquias del Pilar de la Mola y Sant Francesc el recientemente ordenado Fernando Bayón.

El capellán colombiano José Quintero pasará a ser el párroco de Sant Rafel y Santa Agnès. Sergio Alberto Pérez, también colombiano, se encargará de la parroquia de Sant Agustí, mientras que los sacerdotes Álvaro Enrique González y Javier Betancourt, de la misma nacionalidad que los anteriores, se harán cargo de Santa Gertrudis y Sant Miquel y de la parroquia de Sant Pau, en el barrio de Can Escandell de Vila, respectivamente.

«Apiadarse de los que sufren»

Hay que recordar que Vicent Ribas fue nombrado nuevo obispo de Ibiza este pasado miércoles.  Durante el acto de lectura del documento de la Santa Sede que le ponía al frente de la diócesis pitiusa, Ribas leyó un discurso en el que aseguraba que un obispo o pastor debe «apiadarse de los que sufren y necesitados» y siempre tiene que estar dispuesto a oír a sus fieles. También recordó que la sede vacante no ha conllevado en las Pitiusas una falta de gobierno eclesiástico puesto que él mismo, junto al Colegio de Consultores, ha estado velando durante todo este tiempo por el bien de los feligreses de Ibiza y Formentera.

En su intervención, destacó la figura del último obispo ibicenco, monseñor Antonio Cardona Frit, de quien señaló que estuvo en la diócesis entre 1935 y 1960. Tras 61 años, el Papa Francisco ha elegido ahora a otro ibicenco para liderar la Iglesia pitiusa. Por ello, Ribas expresó al Santo Padre «un doble agradecimiento», siendo el primero de ellos de carácter personal.

También consideró que su nombramiento «no es un reconocimiento a mi persona, sino a la labor de todos, especialmente de los sacerdotes». «Hoy el elegido he sido yo para gobernar nuestra diócesis. Mañana, puede ser otro para este u otro cargo», manifestó Ribas, quien aprovechó para expresar su «fidelidad incondicional y devoción» hacia el Papa.

El nuevo prelado también se encomendó públicamente a la patrona de Ibiza, Nuestra Señora de las Nieves, pidiéndole que le haga un «buen obispo». Su ordenación deberá celebrarse en estos próximos tres meses. «Espero que sea antes de Navidad», reconoció.