Una imagen general del exterior del concesionario Peugeot de Ibiza.

La crisis de los chips semiconductores en el sector automovilístico ha trastocado las previsiones de los concesionarios de coches de Ibiza. Si hace apenas unas semanas celebraban que las ventas iban a subir hasta un 20 por ciento en relación al pasado año, el sector maneja ahora un incremento no superior al tres por ciento.

Así lo confirmó a Periódico de Ibiza y Formentera el presidente de la Asociación Empresarial de Automoción y Maquinaria de Ibiza y Formentera, José Antonio Colomar.

El empresario reconoció también que el sector tuvo un primer trimestre del año «complicado», fuertemente marcado por la situación de pandemia y por la reducida movilidad, lo que afectó «de manera importante» a sus negocios y obligó a mantener a parte del personal de los talleres y concesionarios en ERTE.

El segundo trimestre del 2021 fue «razonablemente bueno» teniendo en cuenta que se venía de una situación particular, según dijo Colomar. Desde el pasado agosto, la actividad del sector se habría estabilizado, aunque las ventas estarían por debajo de las registradas durante el mismo periodo del pasado año debido a la crisis de los semiconductores, chips y microchips.

«Hay demanda de vehículos; el ritmo va bien, pero no se refleja en las matriculaciones o en las ventas porque los turismos no nos llegan o tardarán más en hacerlo. Los concesionarios y vendedores pueden contar ahora con entre un 30 y un 40 por ciento menos de stock», lamentó Colomar.

El presidente reconoció que un cliente puede tener que esperar meses para recibir su nuevo vehículo. Hasta 12, dependiendo del modelo.

La situación del sector no es fácil, aunque no se prevé que sea peor que la del año pasado, cuando las ventas se frenaron en seco debido al confinamiento, reconocieron también desde la patronal.

«Este año no volveremos a cifras del 2019, aunque existe una demanda contenida que se está sirviendo», destacó José Antonio Colomar, quien también resaltó la «incertidumbre» que viven las empresas de Ibiza a la hora de realizar previsiones en cuanto a su recuperación.

Más ecológicos
Por otra parte, la patronal reconoció que la pandemia no ha cambiado el gusto de los compradores a la hora de adquirir un vehículo, aunque muchos están optando por vehículos sostenibles como híbridos o coches eléctricos. La subida del precio del combustible tampoco estaría restando compradores al sector.

Por contra, las ayudas estatales incluidas en iniciativas como el Plan Moves no estarían animando las ventas. Según Colomar, se conceden cantidades importantes pero los clientes deben adelantar el dinero y después solicitar las ayudas, arriesgándose a no percibirlas, si no se cumplimentan correctamente todos los trámites.

En 2020, y tras los meses de confinamiento, los concesionarios de las Pitiusas registraron una caída de mercado acumulada que podía superar el 40 por ciento. Baleares, y muy especialmente Ibiza, resultaron más perjudicadas por esta situación que otras zonas del país. En relación al presente ejercicio, durante este pasado mes de julio más de 1.700 turismos y todoterrenos se matricularon en Baleares, un 32,8 por ciento menos que en 2020, según datos de diversas patronales.

En los primeros siete meses del año, en las islas se han matriculado 10.587 turismos y todoterrenos, un 9,5 por ciento más que en el mismo periodo de 2020. Las unidades adquiridas por particulares habrían bajado más de un 15 por ciento, con 4.804 turismos vendidos. Los vehículos adquiridos por empresas y rent a car habrían aumentado más de un 40 por ciento, con 2.095 y 3.688 turismos vendidos, respectivamente.