Uno de los actores simula, junto a dos niños, estar muerto frente a uno de los nichos. | Arguiñe Escandón

Ibiza se llenó ayer de niños disfrazados de personajes de terror, que iban a juego con la decoración de Halloween que invadió durante todo el día la isla.

La mayoría de estos pequeños Freddy Krueger se concentraron a lo largo de la mañana en el Museo Necrópolis de Puig des Molins.

Decenas de niños disfrutaron de los diversos talleres que la entidad programó para el día de ayer con la temática de Tots Sants y Halloween: Feim Barri, Feim Necròpolis. Unas actividades que, según María Bofill, la conservadora del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera (MAEF), fueron muy variadas y entretenidas.

«Disponemos, entre otros, de un taller de manualidades, otro de caracterización y también de momificación. Son las actividades que tienen más éxito», destacó Bofill.

Este último permitió a los más pequeños conocer técnicas y estudiar la civilización del Antiguo Egipto para sentirse como un verdadero arqueólogo. El escenario del recinto lo decoraron con varios altares a los muertos y contrataron a profesionales que se disfrazaron de muertos vivientes para amenizar los talleres.

Además, los participantes también aprendieron a construir pirámides, hacer los tradicionales rosarios de Tots Sants, escuchar narraciones de leyendas o buscar a los personajes vivientes de la Necrópolis.

Todos los niños quisieron disfrutar de todas las actividades programadas durante la jornada de ayer. Un día que también compartieron con sus padres, puesto que no se separaron de ellos en ningún momento.

Algunos familiares también se apuntaron a la celebración de Halloween y se caracterizaron como personajes de terror. Predominaron los colores negro y blanco, y la vestimenta rota y en mal estado.

Todo esto en una jornada que duró desde las 11.00 hasta las 14.00 horas. No obstante, según Bofill, la mayoría de visitantes que participaron en el programa no dudaron en acceder después al Museo y recorrer la necrópolis más antigua e importante de Ibiza.

Cabe recordar que, tras la pasarela nueva de 70 metros que se habilitó, los visitantes pueden ver nuevas obras excavadas y disfrutar de una panorámica de todo el cementerio y de la ciudad amurallada de Dalt Vila.

Además, en el edificio se pueden ver los restos de las tres civilizaciones que han estado en la isla: fenicios, púnicos y romanos.