Elena Navarro, de la localidad madrileña de Alcalá de Henares, y Raquel Pardo, de Albacete, presentaron ayer por mañana los resultados de los trabajos que han realizado en el Taller de Patrimonio del Ayuntamiento de Ibiza gracias a sendas becas de arqueología concedidas por el Consistorio y la Concejalía de Patrimonio que encabeza Pep Tur.

En estos trabajos, tanto Navarro como Pardo han podido analizar y poner en valor durante varios meses la amplia cantidad de materiales y objetos que se almacenan en este taller después de que hayan sido recuperados en diversas excavaciones preventivas realizadas en el municipio de Ibiza. Algo que, según recordó Tur ayer, también es posible gracias al apoyo del Consell d’Eivissa y del Museu Arqueològic d’Eivissa i Formentera, «quienes colaboran en el préstamo de este material para su estudio y catalogación».

En total, según explicó la técnica de Patrimonio de Vila, Rosa Gurrea, las dos jóvenes becadas han tenido el privilegio de catalogar e incluir en el inventario más de 3.000 piezas de cerámica.

Además, han realizado labores restauración de diferentes piezas, «llevando a cabo un dibujo que sirve para su posterior estudio».

Desde el 1 de septiembre
Elena Navarro, graduada en Arqueología, y Raquel Pardo, con estudios específicos de restauración de bienes culturales, han estado trabajando en Ibiza durante algo más de dos meses. Comenzaron su labor el pasado 1 de septiembre y terminarán en el día de hoy, 3 de noviembre. Se completarán así las 300 horas de formación que están incluidas en las bases de las becas que concede el Ayuntamiento de Ibiza.

En este tiempo, las dos jóvenes han llevado a cabo distintos trabajos que tienen que ver directamente con el tratamiento de los materiales en el laboratorio, desde el lavado con minuciosidad de las distintas piezas encontradas hasta su clasificación, inventario, dibujo y posterior restauración. También han aprendido a digitalizar los inventarios y sus propias ilustraciones.

Material de tres excavaciones
El material sobre el que han trabajado Navarro y Pardo ha sido recuperado durante cuatro intervenciones arqueológicas.

La primera consiste en un lote no muy amplio de materiales que fueron encontrados en el año 2012 durante los trabajos de ampliación del aparcamiento que hay situado en el Soto Fosc.

Según informó ayer el Ayuntamiento en una nota de prensa, en este caso, los trabajos de lavado, siglado, descripción e inventario de las piezas tenía como fin que las estudiantes «se familiarizaran con piezas cerámicas que son propias de la isla de Ibiza y al mismo tiempo conocieran algo más sobre su amplia cronología como una forma de introducirlas en el reconocimiento y clasificación de época antigua en la época moderna».

Mientras, la segunda fase les permitió trabajar con todo lo que se ha encontrado durante la reforma que se llevó a cabo de la casa consistorial del Ajuntament Vell. En este caso, «se localizó una cisterna de doble ábside, característica del período púnico de la ciudad, y en cuyo relleno había bastantes fragmentos de cerámica de época antigua, pudiéndose, incluso, reconstruir alguna vasija casi completa». De todo ello, Navarro y Pardo, también han realizado trabajos de lavado, siglado, descripción e inventario.

La tercera fase fue un lote de cerámicas islámicas que fueron encontradas en el 2008 dentro de unas excavaciones que se realizaron en el Museu d’Art Contemporani d’Eivissa. En este caso, se ha empleado el material ya procesado e inventariado para que las jóvenes pudieran hacer prácticas de dibujo y al mismo tiempo «pudieran reconocer y aprender sobre las cerámicas de este período, escasamente representado en los contextos anteriores».

Antiguo hospital
Por último, ambas estudiantes han trabajado con los materiales que se han hallado en el solar del antiguo Hospital de Dalt Vila. En este caso son piezas que estaban en propiedad del Consell d’Eivissa, datan de los siglos XVII-XVIII y en ellas se han realizado labores de revisión del inventario, dibujo de platos y escudillas de producciones catalanas, mallorquinas y del Levante. Algo que, según el consistorio es muy importante, «porque es un material que destaca por su profusa e interesante decoración en azul, reflejo metálico o verde y manganeso de los talleres de Inca».