EI-700, la carretera que conecta Sant Josep y Sant Antoni, cuya ampliación es una de las inversiones solicitadas por el Consell.

El Consell d’Eivissa logró hace unos meses, después de innumerables intentos, empezar las negociaciones del nuevo convenio de carreteras con el Ministerio de Fomento, en aquellos momentos encabezado por José Luis Ábalos.

De hecho, además de justificar los 15 millones de euros que todavía quedaban pendientes de cobrar, la máxima institución ibicenca había presentado al Ministerio una serie de propuestas para incluir en el futuro convenio, entre las que destacaban la reforma integral de la E10, la ampliación de la carretera de Sant Josep a Sant Antoni o la reforma de la carretera de Cala Llonga, desde Santa Eulària hasta Jesús.

La inversión necesaria para poder ejecutar todos estos proyectos ascendía a los 123 millones de euros, por lo que resulta prácticamente imposible que se puedan desarrollar con recursos propios de la máxima institución ibicenca.