Contenedores domésticos que repartieron los ayuntamientos este año.

En la isla de Ibiza se han recogido más de 5.000 toneladas de residuos orgánicos durante el primer año de recogida selectiva de esta fracción.

Desde noviembre de 2020 hasta octubre de este año los servicios municipales de recogida de basura trasladaron a la planta de triaje de Ca na Putxa 5.057 toneladas de desechos orgánicos, que se gestionan en la propia planta para hacer compost y generar la energía que abastece el complejo a través de una planta de biometanización.

Unas cifras muy alejadas todavía de los objetivos de recogida selectiva establecidos por Europa, el 50% en 2020, lo que supondría para el caso de Ibiza haber recogido algo más de 20.000 toneladas de residuos orgánicos si tomamos como referencia los datos del último informe de residuos municipales de Baleares.

Aún así suponen un cambio muy importante respecto a la gestión de residuos en la isla, teniendo en cuenta que hasta hace un año esta basura terminaba en el vertedero mientras que este año su reciclaje superaría el 10%.

Evolución

A la hora de valorar los datos debe tenerse en cuenta que todavía no está implantado totalmente el sistema de recogida, que ha ido incrementando su eficacia a lo largo de este primer año.

En noviembre de 2020 sólo el municipio de Sant Antoni había empezado con la recogida selectiva de orgánico a grandes productores. Recogieron algo más de cinco toneladas ese primer mes.

Entre diciembre y marzo se fueron sumando los municipios de Santa Eulària, Eivissa y Sant Josep a esta recogida a empresas que se extendió a los ciudadanos entre marzo y mayo.

El municipio de Sant Joan de Labritja no ha iniciado todavía la recogida de la fracción orgánica a la espera de poner en marcha una nueva contrata de basuras, mientras que Santa Eulària recoge sólo a los grandes productores por encontrarse en la misma situación de cambio de contrato municipal de basuras.

Buena respuesta

El conseller de Presidencia y Gestión Medioambiental, Vicent Roig, consideró ayer que la respuesta este primer año ha sido «muy positiva». «Estamos muy contentos con el funcionamiento, especialmente en cuanto a los productores singulares», destacó, «algo que ha permitido que funcionen mejor los municipios con más actividad económica».

En este sentido Sant Josep fue el municipio que recogió mayor cantidad de residuos orgánicos, 2.026 toneladas. En Sant Antoni se recogieron 1.179, en Santa Eulària 936 y en Vila 915.

Roig considera que la gran diferencia entre Sant Josep y el resto de municipios se debe a dos factores, por un lado a la respuesta de los grandes productores, principalmente hoteles; por otro a que «Sant Josep ha hecho una campaña algo más activa que otros municipios, con información en supermercados y grandes superficies».

El Consell de Ibiza ha solicitado cerca de un millón de euros de los fondos europeos Next Generation para financiar campañas informativas y de concienciación sobre la importancia de reciclar la fracción orgánica durante dos años.

«Como ciudadanos debemos mentalizarnos sobre la necesidad de reciclar y hacer las cosas bien», apuntó el conseller, «sobre todo porque si no la administración debe hacerse cargo de esa separación, un proceso que cuesta dinero y genera la consecuente subida en la tasa de basuras».

Compost en 2022

Los residuos orgánicos suponen en torno al 40% de lo que se tira a la basura y su reciclaje permite reutilizarlos en jardines y campos de cultivo una vez convertidos en compost.

En el caso de la planta de triaje de Ca na Putxa, el conseller explicó que el compost que se produce está todavía en la fase de análisis para poder determinar los usos que se le puede dar.

La parte de mejor calidad se espera que se pueda utilizar por los agricultores ibicencos a partir de 2022, si bien todavía no está definido el modo en que se podrá acceder a este fertilizante tan preciado.