Vista de algunos ciudadanos acercándose a los puestos de Vara de Rey. | Arguiñe Escandón

El Ayuntamiento de Ibiza está organizando, como ya es costumbre en estas fechas, el mercadillo navideño en Vara de Rey. Desde principios de diciembre hasta el día de Reyes, los ciudadanos pueden aprovechar para pasarse por esta céntrica calle para adquirir algún producto que puedan necesitar.

Aunque hay colocados alrededor de una veintena de puestos, la mitad de ellos, aproximadamente, están cerrados. Tampoco se ve a demasiada gente por los alrededores.

Como explicó Esperanza Sala, en un puesto de dulces, golosinas, galletas de chocolate y algodón de azúcar de varios colores, parece que el mercado está «muy muerto». A ella le habría gustado que la hubieran enviado frente al Cetis, porque cree que tendría más tirón con los niños. Con todo, no pierde la esperanza de que la situación pronto mejore y pueda proseguir su vida con su food truck. Tal como aseguró, es ahora, dos años después de que empezara la pandemia, cuando parece que está «volviendo a avanzar». Todo sea por los niños, que «se ponen la mar de contentos», aseguró. Una pareja de italianos, de paseo por la ciudad con sus hijos, casualmente le acababa de comprar dos algodones de azúcar, uno para cada uno de ellos.

También hay puestos de adornos navideños ropa, bolsos y complementos, miel y hasta uno de productos italianos donde destaca su trufa. De lo que más hay es de joyas.

Noticias relacionadas

A uno de estos, en presencia de Periódico de Ibiza y Formentera, se acercaron dos chicas, Julia y Elena, venidas de Barcelona, como todas las Navidades, a visitar a familiares. Estaban buscando un anillo, pero, al ir a pagarlo, se percataron de que no llevaban dinero en efectivo encima.

Artesano del cuero
En otro puesto, Sergio Correa atendía a todo aquél que anduviera buscando alguna prenda hecha de cuero, como carteras, bolsos o cinturones. Se trata de un maestro artesano que fabrica todos los productos que tiene. En su caso, tal como está la situación de la pandemia, aseguró que no podía «pedir demasiado», por lo que consideró que las ventas estaban marchando «relativamente bien».

De similar opinión era María José Marí, en un puesto de cerámicas y productos artesanales típicos de Ibiza, quien afirmó que el día marchaba «tranquilo». Se trata ya de su cuarto año en el mercado y, según dijo, lo que más está vendiendo en esa edición son colgantes ibicencos para el árbol de Navidad y figuras que representan a Tanit, la diosa de la isla desde la época cartaginesa. De hecho, se le han agotado ya las figuras grandes, aunque sigue teniendo disponibles las pequeñas.

A Tanit precisamente se encomiendan ahora todos para que, durante estos diez días que quedan hasta los Reyes Magos, el mercado se revitalice y puedan salir de las Navidades, cuanto menos, sin pérdidas.