Imagen de archivo de una fiesta de Nochevieja en una discoteca. | ARCHIVO

Empresarios del sector y patronales como Ocio de Ibiza son conscientes de lo que puede provocar la celebración de grandes fiestas de Nochevieja en plena sexta ola de la pandemia. Por ello, y a través de mensajes publicitarios, tratan de pedir a los clientes que colaboren y les ayuden a hacer cumplir la normativa.

De hecho, y con el fin de evitar disgustos posteriores, algunos locales de la isla que van a celebrar eventos en fin de año han difundido en medios de comunicación una serie de recomendaciones para velar por la seguridad de los asistentes y trabajadores. Es el caso de DC-10, que además de publicitar estos días su cartel de Djs para el 1 de enero, ha lanzado una campaña en la que destacan mensajes como «Sólo hay fiesta si hay salud», recordando que en su conocida fiesta de año nuevo van a aplicar «estrictamente» la normativa COVID. Así, sólo permitirán el acceso a quienes presenten el certificado de vacunación y recuerdan que el uso de la mascarilla será obligatorio en todo momento. Quien no cumpla, según advierten, deberá abandonar de inmediato el establecimiento.
Desde Ocio de Ibiza, el gerente José Luis Benítez explicó ayer que precisamente la patronal fue quien aconsejó lanzar todas estas recomendaciones a los grandes locales que van a abrir estos días. «La gente debe ayudar un poco y ser responsable ya que, lo que no se puede, es poner a un efectivo de seguridad por cada cliente», señaló Benítez.

«Las empresas cumplen, los trabajadores cumplen y necesitamos que los clientes nos ayuden. Esto no se acaba mañana. Hay que divertirse, intentar pasarlo bien con la mascarilla y las distancias de seguridad», manifestó también el gerente.

Sobre las medidas que el Govern podría decretar para el sector del ocio nocturno de manera inminente, Benítez reconoció que «si las toman, lo vamos a entender perfectamente. Desde el minuto uno hemos dicho que había que asegurar la salud de trabajadores y clientes y eso es lo principal».

El gerente lamentó que la nueva variante ómicrom es «muy contagiosa» y se necesita más que nunca la ayuda del cliente para que el empresario pueda hacer bien su trabajo: «Entenderíamos cualquier medida que se tome, pero hay que hacerlo lo antes posible porque hay gente que incluso coge vuelos u hoteles para venir. Si se va a hacer algo, lo acataremos sin problema, pero debe ser lo antes posible».

Benítez advirtió además que, si los clientes no cumplen las normas, se acabarán viendo vídeos como el de la fiesta de Nochebuena en una discoteca de Mallorca, donde centenares de personas bailaban amontonadas sin mascarillas ni distancias.

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Incertidumbre
Sobre la conveniencia de haber adoptado antes determinadas restricciones para las celebraciones de Nochevieja, el gerente reconoció que la incertidumbre que conlleva la pandemia dificulta adoptar iniciativas con demasiada antelación.

«Como empresarios, nosotros estamos haciendo lo máximo posible, pero si consideran que no se debe abrir, no quedará otra que acatarlo», añadió.

Otra de las preocupaciones sobrevenidas de cara a la celebración del día 31 son las fiestas ilegales que puedan celebrarse en mansiones o viviendas de Ibiza. «La gente tiene muchísimas ganas de divertirse, de pasarlo bien, y es cierto que si no encuentra los sitios abiertos, van a montar ellos en casa la fiesta», advirtió Benítez.

Desde AOI reconocieron temer el alcance de las nuevas restricciones que puedan llegar en enero, con una más que previsible subida de contagios en las islas. En este sentido, Benítez lamentó que seguramente los empresarios del sector «pagarán el pato», aunque mantendrán sus esperanzas de cara a la próxima temporada, deseando que ésta sea «casi normal».

«Si ahora hay que sacrificar algún mes, por supuesto que lo haremos. Ya estamos trabajando en la próxima temporada. Incluso, pensábamos en abrir un poco antes para ver si animábamos a la gente a viajar a Ibiza. Las maquinarias ya están en marcha», concluyó el gerente.

Plan especial
Por el momento, el Govern balear se ha limitado a anunciar que, en relación al ocio nocturno, está trabajando en un plan especial de inspecciones estrictas de cara a Nochevieja en la isla de Mallorca, donde se detectaron el pasado fin de semana incumplimientos de la normativa de prevención del coronavirus. Por ahora, se sabe que el plan estará operativo los días 31 de diciembre y 1 de enero, «con una intensa vigilancia de los establecimientos donde se produzcan más concentración de personas».

Este lunes, el Govern advirtió además que sobre la mesa estaba el cierre nocturno en todas las islas si se producían incumplimientos. En el caso de Ibiza, dos grandes establecimientos ya anunciaron hace semanas que abrirían en Nochevieja para celebrar fiestas de fin de año.