Dos hombres esperan turno para hacerse un test en un laboratorio privado.

Uno de los efectos de la llegada de la pandemia ha sido la proliferación de clínicas en las que hacerse alguna de las pruebas para certificar la presencia del virus en el cuerpo. PCR o antígenos, pero también pruebas serológicas o test rápidos de anticuerpos. Con la llegada de las cenas navideñas y la sexta ola arrastrando a la variante ómnicron por doquier, las farmacias han visto como sus stocks de auto-test de antígenos se han agotado en pocos días. De esta manera las clínicas que ofrecen estos servicios están viendo cómo su actividad se ha disparado durante estas semanas, eso sí, sin llegar a los niveles del año pasado.

Menos pruebas, más positivos
Durante la mañana de ayer, el volumen de trabajo apenas dejaba un hueco a las empleadas de las clínicas para contestar a las preguntas de Periódico de Ibiza y Formentera respecto a las pruebas para detectar el Covid. Desde la Clínica Galeno reconocían que estas semanas ha aumentado la demanda de este tipo de pruebas, pero lo peor de todo es que «lo que más ha aumentado es el número de resultados positivos que estamos detectando en la clínica. Hasta un 40% más», tal como comenta la responsable de la clínica, Hala Samaan. Desde Galeno explican que la afluencia es mucho menor que la del año pasado, cuando «había cola hasta fuera de la clínica», y que la venta de las pruebas en las farmacias supuso un punto de inflexión a partir del cual bajó la demanda de test en las clínicas. Durante el invierno atienden a «gente local, no como en verano que hay mucho extranjero que lo necesita para viajar».

Piratas
Basta una sencilla búsqueda en las redes para dar con decenas de lugares en los que ofrecen estos test. Laboratorios de confianza de toda la vida: Dr Marí, Grupo Policlínica o Clínica Galeno, pero también algunos que abrieron este mismo año para cubrir la alta demanda de estos test, necesarios para poder viajar. Empresas que, tal como explica Samaan, «en ocasiones trabajaban sin licencia. Por eso solo trabajan en verano. Con la gente local no se atreven». La responsable de la clínica Galeno añadió que «igual que hay taxistas pirata, también hay clínicas privadas pirata». De hecho advirtió que este verano incluso «falsificaban certificados con nuestro logo», un hecho que denunciaron ante la Guardia Civil.