Una mujer de 89 años falleció ayer en Vila al quedar atrapada en su casa en medio de un incendio ocasionado por una causa que está siendo investigada. Los hechos sucedieron alrededor de las 10.00 horas en el sexto piso del edificio número 24 de la avenida Bartomeu Rosselló, en Ibiza. Un vecino de la zona que paseaba al perro, José María Calvo, fue quien dio la voz de alarma y llamó a los Bomberos al ver a la mujer pidiendo socorro desde el balcón y caerse al poco tiempo al suelo –algo que fue «horrible»–. Los bomberos hallaron su cuerpo en el balcón.

El jefe de turno de este Cuerpo, José Antonio López, quien estuvo al pie del cañón desde el primer momento, explicó que, cuando lograron acceder con una escalera al lugar, encontraron a la mujer ya «fallecida y en un estado en el que era muy difícil de reconocer, totalmente quemada», en la terraza, cubierta y acristalada, donde cada mañana tomaba su desayuno sobre esa hora. Fue algo «muy duro, la verdad», explicó López.

Con la ayuda de dos vehículos de la Policía Nacional, dos ambulancias del SAMU 061 y varios efectivos de Protección Civil, se desalojó el edificio y se acordonó la zona. Después realizaron las tareas de enfriamiento del piso y del resto del edificio, ya que hay algunos otros afectados –dos graves y varios más por la parte exterior–. Asimismo, sufrieron quemaduras algunos distribuidores, lavaderos, terrazas, puertas, ventanas y persianas.

Además, no hay gas ni electricidad en el edificio. También hubo una fuga de agua por la escalera –que está negra a causa del humo– y el ascensor no se puede utilizar. Por lo tanto, también se desplazaron al lugar la gasística Redexis, Aguas Municipales y la eléctrica GESA con el propósito de verificar y cortar todos los suministros del edificio.

Tras sofocar el incendio y certificar que la situación era segura, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado permitieron a los vecinos entrar en sus casas para recoger algunas de sus pertenencias por si hubiera sido necesario pasar la noche en casa de algún familiar o amigo, a la espera de que los seguros y los peritos se pongan a trabajar en el caso. Según indicó el jefe de turno de los Bomberos, por el momento no está clara la causa del incendio, aunque sí que se sabe que, después de que empezara, hubo, al menos, dos fugas de gas en el 2º y el 4º que les «complicaron muchísimo las tareas de extinción», porque facilitaron «la propagación del fuego dentro del edificio». «Pero no podemos decir que el gas haya sido el causante del incendio, sino que el incendio pudo haber propiciado las fugas», añadió. De cualquier forma, dijo López, todo ello se encuentra «en investigación por parte de la Jefatura del Parque».

La presidenta de la comunidad de vecinos, María Antonia Teixidor, confirmó a Periódico de Ibiza y Formentera, unas horas después del incidente, que los pisos más afectados –aparte del 6º–, habían sido el 7º, el 8º y el 9º –todos ellos con la letra A–. Por tanto, el resto de vecinos pudo regresar a sus casas, aunque, eso sí, con las debidas precauciones a falta de completar los estudios correspondientes por parte de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional.

Momento en el que los Bomberos tapan el cadáver. Foto: Marcelo Sastre.

«Era como una película de terror»

Dos vecinas del octavo piso del edificio, Giorgia da Re y Marina Portaceli, declararon que, al principio, mientras estaban desayunando en la cama, oyeron algo parecido a ruidos de muebles y otros objetos al caer y se asustaron mucho. Sentían «caos», dijo la primera y, cuando vieron el fuego, cogieron rápidamente a sus dos gatas y lograron bajar, aunque no sin cierto miedo, pues en su casa tenían una bombona de gas. Según explicaron, fue como en «una película de terror, con humo por todos lados y los bomberos arriba y abajo con las mangueras». Además, un problema al meter a una de las dos gatas en su jaula retrasó ligeramente su escape, por lo que no negaron que pasaron «un poco de pánico».