Sant Josep se vuelca en la lucha contra el cáncer

A primera hora de la mañana, decenas de voluntarios de la Asociación Ibiza y Formentera (IFCC), capitaneada por su presidenta Helen Watson, empezaron a ocupar la calle del Ayuntamiento con la ilusión de vivir otro día envuelto en solidaridad. Enseguida comenzaron a desplegar varias sillas y a colocarlas a lo largo de la avenida.

Donaciones
En pocos minutos, algunos vecinos se dejaron caer por la improvisada peluquería y contribuyeron con esta iniciativa, organizada por el Consistorio, que se enmarca en el programa Sant Josep contra el Cáncer.

Uno de los clientes que pudo disfrutar de estas sesiones fue el conseller de Vivienda, Josep Marí Ribas Agustinet. Mientras se recortaba las puntas, destacó que estas iniciativas se empezaron a proyectar cuando él era alcalde de la localidad. «Con estos actos, la sociedad se implica más y viven la enfermedad de una manera más cercana», señaló. En este sentido, puntualizó que estas actividades ayudan a «desmitificar» la parte más dura del cáncer. «Esta enfermedad afecta a mucha gente. Es importante visibilizarla», apuntó.

No obstante, cuando este medio le preguntó sobre las declaraciones vertidas por la presidenta de IFCC, al Periódico de Ibiza y Formentera, sobre la falta de personal y recursos del sistema sanitario en las Pitiusas, especialmente en el Servicio de Oncología de Can Misses, el conseller no quiso entrar en detalles.

«Este tema lo dejo en manos de Patricia Gómez, la consellera de Salud. No tengo información sobre estos ratios», subrayó. Frente a Josep Marí Ribas Agustinet, las peluqueras Rosario Crespo y Olga Egea continuaban recortando y dando forma al cabello de algunos vecinos. «Todo lo recaudado irá destinado a la Asociación de Ibiza y Formentera contra el Cáncer. Nosotras somos amigas de las voluntarias y es nuestra forma de contribuir a este proyecto tan bonito», explicó Rosario Crespo.

Además, explicó que, hace unos días, su compañera le cortó la melena a una niña de 11 años que quiso donar su pelo para que hicieran pelucas destinadas a pacientes sometidos a tratamientos de quimioterapia.

«Su abuela estaba enferma y la pequeña quiso colaborar de esta manera», expresó. Asimismo informó de que para poder donar pelo, la longitud del cabello debe ser como mínimo de 30 centímetros, debe tener las puntas igualadas y, preferiblemente, ser virgen.

De fondo, sonaba una playlist que incluía música motivacional para todas aquellas mujeres que participaban en las clases de Kangoo Jumps. Alrededor de 30 mujeres aprovecharon la amortiguación de estas botas para saltar, bailar e incluso activar la circulación mientras contribuían a una buena causa. «Todo el mundo puede participar. Se han apuntado varias mujeres al baile. Asistir a las clases cuesta hoy –refiriéndose a ayer– cinco euros que irán destinados a la asociación», subrayó Laura Andrea mientras pegaba un brinco que la levantó más de medio metro. Del Kangoo Jumps, en la calle del Ayuntamiento, a la sala de plenos del Consistorio.

En esta habitación varios niños y sus familiares disfrutaban de una sesión informativa, en directo, sobre los beneficios de la fruta. «Queremos acercar la ciencia a los niños. Solemos ir por los centros escolares para explicar en qué consiste el poder antioxidante de la fruta y su composición», subrayó una de las trabajadoras sociales de IFCC Pepi Prats.

Entre los participantes se encontraban las voluntarias María del Carmen García y Mercedes Ramón. La jornada solidaria de ayer, que tuvo lugar por la mañana, no podía terminar sin una actividad enfocada al entorno escolar. El lugar escogido fue la piscina municipal de Sant Josep. Según el coordinador de estas instalaciones, Eugenio Palacio, la iniciativa Mójate por el Cáncer, impulsada por el Ayuntamiento, es importante para concienciar a las personas a través del deporte. «Hemos cambiado la dinámica de la piscina, hemos colocado obstáculos hinchables y hemos invitado al club de waterpolo para que los niños sepan lo que es el trabajo en equipo. Queríamos sumarnos a la lucha contra el cáncer desde el deporte», subrayó. Entre los pequeños que ayer asistieron a la piscina municipal a disfrutar de esta jornada estuvieron Yanis Nicolai y Evan Castellan. Ambos se mostraron felices mientras jugaban un reñido partido de waterpolo.

«Es una manera de que los niños entiendan un poco más lo que significa esta enfermedad», puntualizó Diego Barturen, entrenador de waterpolo. La jornada finalizó con un concierto musical solidario en el Auditorio Caló de s’Oli.