Ana Gordillo, presidenta de los hoteleros pitiusos. | Daniel Espinosa - Archivo

La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Ana Gordillo, valoró ayer las palabras del conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, quien en una entrevista en Periódico de Ibiza y Formentera aseguró que habían llegado a acuerdos «muy amplios» con las federaciones hoteleras de Baleares a la hora de definir la nueva ley turística. Incluso, acusó a algunas patronales de mantener en ella «intereses muy concretos».

En este sentido, Gordillo recordó haber tenido con el conseller serias discrepancias, rechazando las formas del Govern a la hora de presentar y plantear la normativa. De hecho, el pasado enero el sector hotelero pitiuso ya expresó su «malestar» por no haber podido participar en la elaboración de la nueva ley turística balear. Un mes más tarde, a finales de febrero, la Federación Hotelera llegó a remitir al conseller una dura carta acusando al Govern de actuar de manera «contraria a la libertad de empresa».
Entre otras consideraciones, los hoteleros señalaron que la norma responde más «a las necesidades de la agenda política» que al «interés de consenso» y manifestaron que los políticos, funcionarios, movimientos sociales o sindicatos «pueden opinar, pero no imponer sus criterios acerca de cómo se han de ejercer los negocios con ratios y restricciones teóricas».

Consenso

Pasadas algunas semanas, y ya en un ambiente más calmado, los hoteleros señalaron ayer que en apartados de la ley como la sostenibilidad o la digitalización «hemos coincidido y hemos podido consensuar algunos aspectos», consideró Gordillo.

«Cada uno tiene su punto de vista y, aunque el diálogo ha sido fluido y constante, lo cual es de agradecer, sí nos hubiera gustado haber tenido más voz y que se nos hubieran atendido algunas peticiones que formulamos», concluyó.

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Desde el Govern, la visión del conseller Negueruela es otra puesto que ayer aseguró que precisamente se han superado las tensiones que ha provocado el decreto turístico y defendió la necesidad de no seguir creciendo en plazas.

También reiteró que el Ejecutivo pretendía que la norma fuera consensuada y, en toda discusión, «hay debate y movimientos porque todo el mundo quiere defender sus legítimos intereses. Al final se ha llegado a un acuerdo muy amplio con las tres federaciones. Entiendo que en algunas federaciones ha habido intereses concretos, legítimos, que hace que les cueste más la moratoria, pero hay un consenso muy amplio en que no podemos seguir creciendo», declaró en la polémica entrevista.

En el Consell d´Eivissa, el tiempo transcurrido no ha servido para borrar el enfado del presidente Vicent Marí. Tras reunirse hace algunas semanas con Negueruela, reconoció ante los medios que ese encuentro se debería haber celebrado antes de aprobarse un decreto ley que les cogió «por sorpresa» y sin poder participar en su redacción.

«La voz de los ibicencos no ha sido tomada en cuenta», lamentó el presidente, recordando que precisamente es el Consell quien maneja las competencias en ordenación y promoción turística.