Los trabajos de limpieza en el puerto de Ibiza provocaron molestias y sa Llavanera sigue insalubre. | Marcelo Sastre

El presidente de la Asociación de Comerciantes y Vecinos del Puerto de Ibiza, Joaquín Manuel Senén, denunció ayer de nuevo las molestias producidas ayer por la limpieza del tanque de tormentas en el puerto de Ibiza.

Senén consideró que estas acciones podrían estar relacionadas con la problemática de vertidos en el torrente de sa Llavanera. El problema es que los vecinos de la Marina y la avenida de Santa Eulària volvieron a sufrir ayer una «peste insoportable» mientras se ejecutaron estos trabajos. «Que se limpie ahora, lo aceptamos, pero sufrimos porque esta situación no se repita en verano. Cuando tengamos algo de turismo, confío en que esto esté arreglado. En caso contrario daríamos una imagen pésima», advirtió el presidente.

De hecho, aseguró no entender que «hace cuatro días» se finalizó la obra del tanque de tormentas y en las últimas semanas la presencia en el puerto de los camiones de limpieza se ha convertido en algo habitual: «Tenemos preocupación de cara a la temporada. Desde Abaqua, además, se refieren siempre a la separación de las redes de pluviales y fecales, obras que deberán durar años y estamos cansados de esta situación».

El puerto
Hace justo una semana, Joaquín Manuel Senén criticó que nadie les informa cuando va a iniciarse un trabajo de estas características y consideró que organismos como Autoridad Portuaria de Baleares deberían haber comunicado a los vecinos del lugar el inicio de estas actuaciones.

«Si avisan cuando va a cerrarse una calle, por qué no cuando se realizan estas limpiezas. Por no hablar de cómo lo estarán pasando los taxistas aparcados junto a esta subestación de bombeo», consideró el pasado jueves el presidente.

Al mismo tiempo, reconoció que valdrá la pena pasarlo mal ahora si después, cuando lleguen las temidas tormentas, no se producen las inundaciones que suelen provocar graves problemas a muchos comerciantes del puerto y del barrio de la Marina.

Por la mañana, los taxistas de la avenida de Santa Eulària denunciaron que varios camiones que trabajan en la limpieza del tanque de lluvias estaban obstruyendo la zona asignada a la parada de taxis y al punto de carga y descarga en el puerto de Ibiza. Un asalariado del sector del taxi expresó su indignación porque «cada día nos lo ponen peor».

Sa Llavanera

También los vecinos del torrente de Sa Llavanera siguieron con mucha atención los efectos de las precipitaciones registradas este miércoles en Ibiza. Toni Riera, residente en la zona, explicó que el problema ayer no fue tanto de vertidos sino de acumulación de restos, sobre todo tras el desbordamiento registrado el pasado domingo.

«Queda todo lo que salió el otro día, unido a un barro negro que es repugnante. Cuando vuelve a llover, aquello se reblandece y huele muy mal», lamentó Riera.

Pasadas las 18 horas, este vecino comprobó cómo se habían abierto las compuertas de evacuación de agua de la depuradora. «Dirán que es agua limpia, pero que cojan un vaso y se lo beban», sugirió. Una vez más, Riera criticó la falta de actuaciones de las instituciones competentes.

En incontables ocasiones, Medio Ambiente ha señalado que la solución definitiva a los problemas de desbordamiento pasa por la puesta en marcha de la nueva depuradora de Sa Coma, obra que ejecuta actualmente el Ministerio de Transición Ecológica, además de por la separación de pluviales y fecales en la ciudad de Ibiza.