Imagen de archivo del Hospital Can Misses

La destitución por orden judicial de Héctor Martín Bergua, director de Gestión y Servicios Generales del Área de Salud de Ibiza y Formentera tiene, en principio, fácil resolución, según confirmaron ayer fuentes sanitarias. El Servicio balear de Salud ya ha sido notificado sobre el fallo judicial por el cual se resuelve que en la adjudicación de esta plaza de director se produjo un error en la motivación del cargo. «No está en duda el candidato», aclararon fuentes sanitarias.

Desde Can Misses consideraron que, a pesar de la sentencia, «no habrá ningún tipo de repercusión si la persona nombrada finalmente es la misma».

En caso de solventarse favorablemente los errores administrativos detectados en la tramitación relativa a la plaza, todos los actos que han dependido hasta ahora de la firma de Martín Bergua quedarían validados en el mismo momento de su nombramiento.

En el fallo se comunicó al Servicio de Salud que, en cumplimiento de la ejecución de la sentencia, se retraerán las actuaciones al momento inmediatamente anterior al nombramiento para que se proceda a emitir una nueva resolución con plena libertad de criterio y sujeción al ordenamiento jurídico.

Según informó ayer lunes Periódico de Ibiza y Formentera, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Palma ha resuelto la destitución respondiendo a un recurso contencioso administrativo presentado por el sindicato CSIF contra la resolución de la Conselleria balear de Salud, de 30 de noviembre de 2018, de adjudicar a Héctor Martín Bergua por el procedimiento de libre designación el puesto de trabajo de director de Gestión y Servicios Generales del Área de Salud de Ibiza y Formentera.

El sindicato fundamentaba su recurso en que había «incongruencia en el actuar de la administración» ya que, en un primer momento, aseguraba que sólo existían dos candidatos para el puesto que cumplían los requisitos exigidos, mientras que «en un momento posterior se manifestaba que, en realidad, no existía ningún candidato excluido por incumplir los requisitos».

Desde Can Misses detallaron ayer que, en total, cuatro candidatos se presentaron al proceso de elección y, a pesar de que dos candidaturas no habían completado la documentación requerida, ello no era impedimento para que pudieran optar al cargo.    «En caso de resultar elegidos, hubieran tenido que resolver esas deficiencias», afirmaron ayer desde el hospital.

El apunte

Motivación insuficiente, según el sindicato CSIF

El recurso del CSIF recriminaba que la motivación esgrimida para la elección es «insuficiente», dado que en ningún momento se realizaba una evaluación de los méritos de los candidatos «y no se explica cuál es el perfil de la persona nombrada ni por qué se le considera más adecuada que al resto de candidatos». Por todo esto, el magistrado encargado de dirimir el recurso planteado por el sindicato de funcionarios concluyó que la elección se había basado en la «arbitrariedad, superando en mucho la discrecionalidad administrativa». «Este tipo de nombramientos son discrecionales, pero no pueden ser abritrarios», aclararon desde el Área de Salud pitiusa. El juez también destacó el hecho de que en la convocatoria de la plaza no se definían criterios objetivos de selección o puntuación, aunque ello «no significa que no deba existir un criterio más o menos razonable de decisión».