Vicent Marí saluda a los representantes del sector primario momentos antes de la reunión que se celebró ayer en el Consell. | Arguiñe Escandón

El Consell d’Eivissa firmará convenios con todas y cada una de las asociaciones del sector primario de la isla para abrir una línea de ayudas y tratar de paliar, en la medida de lo posible, los sobrecostes que están sufriendo en los últimos tiempos por el incremento de los precios de la energía, los combustibles y las materias primas y, de esa forma, puedan continuar con su actividad.

Este es el principal anuncio que realizó ayer el presidente de la máxima institución ibicenca, Vicent Marí, tras reunirse con representantes de las cooperativas agrícolas de Santa Eulària, Sant Antoni, Ecofeixas, Agroeivissa, de las cofradías de pescadores de Sant Antoni y Vila y de la Cooperativa de Ganaderos de Ibiza para analizar la situación actual del sector primario.

Una situación «compleja» la que están viviendo, derivada de los incrementos de costes «que en algunos casos complican su actividad y en otros casos la hacen inviable», recalcó Marí. «Lo que queremos desde el Consell, independientemente de lo que tienen que hacer el Gobierno central, que es bajar los impuestos, abaratar el precio de la energía y los combustibles y de las materias primas, es hacer un esfuerzo para ayudar al sector», para lo que han planteado «poner una línea de ayudas, a través de convenios, que contribuya a compensar estos costes exagerados que pueden hacer que muchos productores paren su actividad porque no pueden hacer frente a los precios».

Diferencial de costes

El presidente destacó que, durante la pandemia, el sector primario hizo un gran esfuerzo y no hubo desabastecimiento, «por lo que ahora que lo están pasando mal queremos poner sobre la mesa estas ayudas que contribuyan a compensar este diferencial de costes que no se puede repercutir en el consumidor final».

Hizo hincapié a su vez en que se trata de «ayudas a corto plazo para una situación excepcional» y que, para calcular la cuantía de cada uno de dichos convenios, el Consell está haciendo una comparativa de los costes que tenía que afrontar cada uno de los sectores en 2019 y 2020 y lo que pagan en la actualidad. «Queremos saber de qué cifra estamos hablando para poder compensar estos sobrecostes», subrayó Vicent Marí.

«Esta ayuda tiene que llegar cuanto antes, de manera que tengan la certeza de que la administración, en este caso el Consell, está a su lado y el sector tenga unas garantías y una viabilidad con la que ahora no cuenta», añadió.

Está previsto que, a la firma de los convenios, se les adelante entre el 70 y el 90% de las ayudas «que posteriormente ellos aplicarían al precio que hacen a los profesionales, por lo que pagarían un precio reducido y no tendrían que hacer frente a esta inflación que estamos viviendo». Se tratará de un presupuesto «flexible y dependerá de cuánto dure esta situación», concluyó.

Por su parte Toni Tur, presidente de la cooperativa de producto ecológico Ecofeixas, manifestó su satisfacción por esta propuesta del Consell dada la situación en que se encuentra el sector por la escalada de precios. Unos costes que se han ido incrementando entre un 20 y un 70% dependiendo de los productos, o incluso el 100% en el caso de los piensos. Tur reconoció que muchos payeses no han podido abandonar la producción «porque la campaña está empezada y las inversiones ya están hechas, por lo que mucha parte de este sobrecoste lo están asumiendo los agricultores».

En este sentido, destacó la urgencia de las ayudas para que «cuando estos payeses acaben la campaña y liquiden la cuenta de explotación no vean que no pueden hacer ninguna campaña más».

EL APUNTE

Ayudas «imprescindibles» para la ganadería

El secretario de la Cooperativa de Ganaderos de Ibiza, Josep Sala, calificó de «imprescindible» el paso dado por el Consell para ayudar al sector primario «sobre todo en el caso de la ganadería, donde los piensos han aumentado un 40% de precio en lo que va de año, lo que compromete la viabilidad de la explotación».

Sala indicó a su vez que aún no sabe en qué medida había que repercutir los sobrecostes en el producto final de los socios de la cooperativa, ya que aún no los han empezado a comercializar.