Al límite: Ibiza y Formentera sufren la escasez de productos

De esta manera, en el Mercat Nou durante la jornada de ayer eran cuatro las pescaderías que mantenían su actividad. De la decena de negocios que trabajan con el pescado en el mercado de Vila tres decidieron no abrir sus negocios, al tratarse de puestos especializados en pescado ibicenco. Del resto de pescaderías, una se encuentra de vacaciones, otra está de baja y la última abre solo durante la temporada de verano.

Alejandro Martín y su hermana Paula, de Mar-Fish, tenían ayer el mostrador de su puesto de pescado repleto: salmón, lubina o dorada de piscifactoría, salmón noruego o mejillón y ostras de Francia. Efectivamente, ninguna referencia en cuanto a pescado ibicenco.

Hay pescado

En una mañana en la que los medios de comunicación se alternaban con los clientes de las pescaderías, Martín aseguraba que «llegan muchas cosas, sin ir más lejos, hoy mismo [por ayer] me ha llegado todo esto: lenguado francés salvaje, dorada de piscifactoría, gallo del norte, merluza de corte, gamba del sur, caballa, lubina salvaje fresca, cola de rape, mero, gallo, atún…».

Explicó que todo el género que recibe es de distintas procedencias, desde Marruecos o Portugal a Noruega, y que, sin embargo, «hace días que no nos llega nada desde Galicia», en referencia a la huelga de transportistas. Sin dejar de reconocer la falta de algunas especies, como «pescado azul no hay y marisco de Galicia tampoco», insistió en que «hay pescado, lo que está pasando es lo mismo que cuando hay mal tiempo y no pueden salir a pescar durante unos días, pero a nosotros nos está llegando género y lo estamos vendiendo bien».

Rita Ros, de Casa Rita, coincidía con sus colegas del mercado: «Pescado no falta; es verdad que no hay tanto como siempre, pero hay». En cuanto a los pedidos procedentes de la Península y el efecto de la huelga de transportistas asegura que «de momento me han llegado todos los pedidos que he hecho»; eso sí, sin dejar de ocultar cierta incertidumbre sobre «lo que pueda pasar en los próximos días».

Rosa y Sandra Abella, que también tienen pescado proveniente de fuera de Ibiza, se pronunciaban en los mismos términos que sus colegas del mercado, sin dejar de subrayar la calidad y la variedad de su producto, así como la necesidad de «no crear alarma en el consumidor ante un desabastecimiento que no acaba de ser real».

Mari Ángeles Escalera compraba a Sandra una dorada durante la mañana de ayer. «Yo me adapto a lo que hay en los puestos, así lo he hecho siempre», declaraba en cuanto a la falta de determinadas especies de pescado, sin dejar de reconocer que «he echado en falta algo de pescado ibicenco». De la misma manera se pronunciaba Nicole Legler, que dedicó parte de la mañana de ayer a su compra de pescado en el Mercat Nou e irónicamente comentaba que «por lo menos las rojas estarán tranquilitas estos días».

En el supermercado

En los supermercados, el stock de pescado se medía en los mismos términos que en el Mercat Nou. Tal como comentaba Antonio Moya, gerente de Eroski en Ibiza y Formentera, «de pescado solo está entrando de la Península, productos de piscifactoría (salmón , lubina, dorada...etc) y congelados (sepia, calamar, gambón, langostino...etc); también está entrando bacalao skrei y salmón de importación.

Aunque de Galicia no esta entrando casi nada por el bloqueo por la huelga en los mercados centrales». En cuanto al pescado ibicenco, Moya explica que «marisco, merluza, sardina, boquerón y otros pescados de Ibiza no tenemos absolutamente nada hace dos semanas; la semana pasada por el mal tiempo y esta por la huelga», y recuerda que «si se desconvocara la huelga mañana [por hoy], hasta el viernes no habría nada en los centros».