Maite Novella (Barcelona, 1964) está al frente del Servicio de Aparato Digestivo del Área de Salud de Ibiza y Formentera desde el año 2017 y no oculta su satisfacción por los resultados que ya están obteniendo a la hora de detectar y combatir el temido cáncer de colon. En 2013, el actor Pepe Ruiz, popular por su personaje de Avelino en una conocida serie televisiva, apadrinó en la isla los primeros cribados financiados por la Asociación Ibiza y Formentera Contra el Cáncer..

—El pasado 31 de marzo se conmemoró el Día Mundial contra el Cáncer de Colon.
—Si contamos tanto a hombres como mujeres, es el tipo de cáncer más frecuente entre la población, así que conmemorar ese día tiene muchísima importancia y en relación a él podemos hacer muchas cosas. Está la prevención primaria, con todas las medidas en hábitos saludables para prevenir que no aparezca y también las acciones en diagnóstico precoz, que es lo que llamamos el cribado. Lo realizamos en Ibiza desde el año 2015 con la detección de sangre oculta en heces entre todas las personas de entre 50 y 69 años a las que invitamos a participar. Además del cribado, una vez el paciente tiene síntomas, realizamos ese diagnóstico y posteriormente, el tratamiento quirúrgico y oncológico. Existe una gran cantidad de puntos donde incidir y la buena noticia es que en todos estamos mejorando.

—Al de colon se le llama el ‘cáncer silencioso’, ¿a quién afecta mayoritariamente?
—No sé si me gusta esa denominación porque asusta. Mejor le damos la vuelta: lo que tenemos es un cáncer que antes de aparecer -lo cual es bueno- tiene un estado previo que se llama pólipo y que va creciendo en el colon. Ahí es donde el doctor puede actuar porque vemos salir un poco de sangre y es lo que nos sirve para el cribado, extirpando el pólipo antes de que se desarrolle el cáncer. Es cierto que existe un periodo en el que la enfermedad no da la cara..

—Entonces, sí que provoca síntomas en la persona.
—Con el tiempo aparecen y es cuando se debe actuar a la máxima celeridad posible. Durante toda la evolución del cáncer, hay que ir actuando.

—-El cribado suele realizarse en personas de entre 50 y 69 años, ¿pero hay casos de este cáncer entre gente más joven?
—Puede hacerlo, pero la gran mayoría de enfermos, un 90% de personas que lo sufren, tiene más de 50 años y por ello se establecen los cribados a partir de esa edad.

—¿Y puede tener también un componente hereditario?
—Dentro del cáncer de colon, una gran mayoría -los llamados casos esporádicos- no son hereditarios. Hay una pequeña parte que sí lo son y que se dan más en determinadas familias, donde se produce una mutación genética detectable. La gran mayoría, pero, no tiene carácter hereditario y, por lo tanto, los estilos de vida pueden prevenirlo o mejorar la incidencia.

—¿Cómo se puede prevenir?
—Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que han demostrado disminuir esa incidencia de este cáncer o de otros tipos son una dieta rica en frutas, verduras o legumbres y un consumo ocasional de la carne roja o procesada; no fumar y evitar el sobrepeso, así como practicar ejercicio. Solo con estas medidas se conseguiría reducir la incidencia del cáncer de colon, lo cual es una buena noticia porque es algo modificable y podemos hacer cosas para prevenir la aparición de la enfermedad.

—Un paciente que haya superado este cáncer, ¿puede después llevar una vida normal?
—Depende siempre del estado del cáncer cuando se diagnostica. Si lo hacemos en una fase muy precoz, cuando hacemos las colonoscopias, quitamos la parte afectada y ya está. Después hay otros tipos que, cuando lo analizas tras una operación, vemos que han profundizado un poco. Simplemente hay que operar y no hay que realizar tratamientos oncológicos añadidos. En otros casos sí, pero después de los tratamientos oncológicos los pacientes hacen vida completamente normal. Hay otras personas, las menos, que sí tienen la enfermedad más avanzada. Más del 50%, incluso llegamos al 70% de pacientes, tras seguir todo el proceso de tratamiento ya están curados.

—En 2013, una asociación en Ibiza financió por primera vez la realización de cribados y se realizaron más de 400, detectándose 29 casos positivos.
—Fuimos pioneros. Con la anterior jefa de servicio empezamos a realizar un programa piloto en Sant Antoni con la Asociación Contra el Cáncer. Estuvo muy bien como prueba piloto y ya desde el 2015 llevamos a cabo los cribados de forma reglada y de manera constante entre la población diana de Ibiza y Formentera. Hemos superado ya las 1.000 colonoscopias, que es una cifra simbólica, y en un 2% de estas pruebas hemos diagnosticado cáncer.

—-Con esos resultados, ¿qué conclusiones pueden sacar?
—Principalmente, que con el cribado podemos hacer un diagnóstico precoz entre pacientes que no sufren síntomas. Les hemos podido detectar la enfermedad gracias a la prueba. Además de ese 2% de pacientes que sufrían cáncer, hay otras personas a quienes les hemos podido quitar pólipos que, en breve, se hubieran convertido en cáncer. Entre ellas, 190 personas a quienes les encontramos pólipos que, por el tamaño y la cantidad, tenían un gran riesgo de padecer cáncer en breve. Son 250 pacientes en total a quienes se detectó cáncer o pólipos de riesgo medio avanzado. Estamos muy contentos porque realmente vemos que realizamos diagnósticos en estados precoces y mejoramos mucho el índice de supervivencia.

—Este año, el Govern ha ampliado al 90% los cribados a la población diana de Baleares.
—Sí, porque la intención es llegar al 100% y se va aumentando. Ya llevamos tres rondas y en cada una vamos creciendo, también adaptándonos a las posibilidades porque hemos de ser capaces de realizar todas las colonoscopias previstas, pero es la tendencia.

—Este año han dotado el servicio con dos colonoscopios, entre otro material.
—Sí y además son de alta resolución y permiten ver una imagen de mayor calidad y utilizan un sistema de aire que mejora mucho la tolerancia porque las personas no se notan tan hinchadas después de someterse a las pruebas. Tenemos más aparataje para realizar muchas más pruebas. Ha sido una gran mejora. La colonoscopia siempre ha dado miedo por dos cosas: una por el dolor, aunque lo tenemos ya bastante controlado y lo hacemos con sedación. Una persona se encarga de la sedación del paciente y durante la prueba no tiene molestias. Además, a posteriori, cuando el paciente está ya despierto, como usábamos aire con un aparato para extender todas las paredes del intestino y ver bien, siempre quedaba un poco de aire que provocaba molestias. Ahora con el CO2, que no se queda en el intestino, la persona no se nota hinchada y así, hemos mejorado la tolerancia a estas pruebas.

—¿Cada cuánto es aconsejable someterse a un cribado?
—La pandemia ha hecho mucho daño y en este asunto, los números de colonoscopias en 2020 bajaron a un tercio y lo estamos intentando recuperar. El cribado para detectar sangre oculta en heces se realiza cada dos años. En las colonoscopias, la frecuencia depende del número de pólipos que encuentres, su tamaño o de los resultados de los análisis. A partir de tres pólipos detectados, se repiten cada tres años. Otros pacientes deberán repetir colonoscopia a los cinco y otros ya nunca más, depende.

—Al principio de esta crisis, el Gobierno hablaba de ayudas de 500 millones para el sector
—-Es que es nada. Hablaban de una bonificación fiscal al gasóleo de 4 céntimos por litro, cuando en Francia habían puesto sobre la mesa 15 céntimos de descuento y hasta 30 céntimos en Portugal. El Gobierno además quería esperar al día 29, cuando muchas empresas ya podían estar cerradas.

—¿Hay gente reacia a participar en estos cribados?
—Sí. Por suerte hemos ido mejorando la tasa de participación. Empezamos con un 25% y ahora ya registramos en la tercera ronda hasta el 48%. El objetivo es llegar al 65% de la población diana. La tendencia es a aumentar la participación y parece que vamos convenciendo a la gente porque vale mucho la pena participar. De hecho, es el mensaje que me gustaría transmitir porque realmente se realizan diagnósticos en estados precoces y estamos mejorando la supervivencia en enfermos de cáncer de colon.

—¿Algún otro mensaje final?
—Sobre todo, incidir en la prevención primaria, siguiendo un estilo de vida saludable. Es trabajo para el futuro, comenzar ya a mejorar nuestro estilo de vida. También que participen en los programas de cribado puesto que se realiza un gran esfuerzo en el servicio por parte de todos. Las colonoscopias deben ser revisadas después y todo esto está generando mucho trabajo, aunque estamos encantados de hacerlo porque vemos que es una gran mejora para la población.