Lluís Ferrer Ferrer: «La censura en el cómic goza de muy buena salud»

Según explicó ayer Lluís Ferrer Ferrer a Periódico de Ibiza y Formentera el contenido no varía en demasía de sus conferencias aunque tiene como importante valor añadido un valioso y extenso apartado gráfico. «Cuando dí las charlas las concebí como un monólogo más o menos divertido y con más o menos retranca, pero ahora el libro incorpora portadas, ilustraciones, documentos de censura y muchas más cosas perfectamente acotadas en las páginas para que el lector tenga a su alcance mucha más información sobre el tema».

Desde los años 30 a 2021
El escritor aseguró que el libro recoge la censura que ha vivido y vive el cómic desde los años 30 del pasado siglo hasta el año pasado. «Es una sucesión de hechos, contados desde un punto de vista ameno y cercano, que en ocasiones son conocidos por el gran público pero en otras no, y que llegan hasta 2021 donde aún vivimos dos hechos destacados, uno cuando un partido político se enfadó con la portada del semanario satírico El Jueves o cuando el conocido tebeo Maus de Art Spiegelman fue censurado en un estado de un país tan teóricamente democrático como Estados Unidos».

«Es una sucesión de hechos, contados de forma amena y cercana, algunos conocidos y otros no, que llegan a 2021 donde vivimos el enfado de un partido político español con el Jueves o la censura del tebeo Maus en USA»

Así, a década por capítulo, el lector podrá comprobar como tuvieron que apañárselas para desafiar a la censura personajes clásicos de nuestra memoria como Spiderman o el Capitán Trueno, autores tan conocidos como Milo Manara o Francisco Ibáñez o publicaciones como El Jueves o series norteamericanas de terror y suspense de EC. Todo ello «para hacer reflexionar sobre los límites de la libertad de expresión y los encontronazos con su antítesis por antonomasia, la censura, ya sea esta propiciada por motivos comerciales, políticos, sociales o religiosos».

No en vano y tal y como aseguran Ferrer y la autora del prólogo, la destacada abogada Maite Ferrer Ramon, «actualmente la censura en el cómic goza de muy buena salud, muy lejos de la creatividad de los años ochenta y noventa del pasado siglo, debido a que ahora todo lo que se publica tiene que estar muy medido para que nadie se ofenda».