El Ayuntamiento de Sant Josep se encuentra, desde hace un par de días, haciendo las pruebas de las dos cámaras instaladas en el aeropuerto de Ibiza y del software de detección de infracciones en materia de transporte ilegal. Una iniciativa que, entre otras cosas, busca luchar contra el intrusismo en el sector del transporte y detectar, para su posterior sanción, a los taxis pirata.

Según explicó al concejala de Policía Local, Pilar Ribas, con la instalación de estas dos cámaras se pretender librar agentes de policía. «Como no tenemos muchos efectivos policiales», aseguró, la instalación de esta tecnología «nos permitirá librar agentes», ya que sustituirá el sistema de control humano.

Ribas detalló a su vez que la información que recojan las cámaras se gestionará a través de un ordenador integrado con una base de datos de control que contará con tres listas de matrículas. La primera de ellas, la denominada «lista blanca», contendrá los números de matrícula de todos aquellos vehículos que puedan pasar sin problemas por la zona. «En este caso la cámara fotografiaría la matrícula, el ordenador comprobaría que tiene libertad de acceso y listo», indicó la regidora.

La segunda de las listas sería la «lista negra» que, entre otras cosas incluiría la información «de los taxis ilegales que ya tenemos fichados». En este sentido, Pilar Ribas dijo que «el año pasado teníamos contabilizados 475 vehículos de interés policial, aunque no podemos demostrar siempre que sean taxis ilegales».

También se controlará con estas cámaras aquellas licencias de VTC «que operen aquí pero que tendrían que estar operando en otra región, vehículos robados, vehículos asociados a delincuencia o vehículos de interés policial de cualquier otro tipo», manifestó la concejala de Sant Josep.

Finalmente, habrá una «lista gris», en la que estarán registrados todos aquellos vehículos que acceden al aeropuerto un número determinado de veces al día «y que no pueden sobrepasar este número de accesos que tienen permitido».

Una de las cámaras está ubicada a la entrada del aeropuerto y la otra a la salida, y su coste ha sido de 18.145 euros, lo que incluye el IVA, los armarios de suministro, el software y el servidor.

Muy positivo
Desde el Consell d’Eivissa el conseller de Transportes, Javier Torres, felicitó al Ayuntamiento de Sant Josep por esta iniciativa, que calificó de «muy positiva porque, además de hacer un efecto disuasorio, es útil y es una herramienta más que se pone en marcha en materia de la lucha contra el intrusismo».
Torres recordó a su vez que el Consell está liderando un proyecto, que se inició el pasado verano, de «crear una base de datos conjunta que pudieran compartir las diferentes policías y los servicios de inspección del Consell en materia de transporte con listas negra y listas grises, para luego tener más pruebas a la hora de poder sancionar a los infractores».