Una imagen tomada en una playa de Ibiza durante las vacaciones de Semana Santa. | Daniel Espinosa

Los partidos del Pacte están renegociando cambios en el proyecto de ley turística para incluir una herramienta que permite el progresivo decrecimiento de plazas a medio plazo. Es una propuesta de Més que apoya el PSIB, aunque hay cierto debate entre los socialistas sobre la oportunidad de la medida que, pese a estas diferencias, saldrá adelante.

Més ha puesto sobre la mesa esta petición a cambio de dar su apoyo al cambio de usos de los hoteles para que puedan transformarse en VPO, oficinas o residencias de la tercera edad. Se trata de una enmienda presentada por el PI con la que el PSIB está de acuerdo. La redacción definitiva se está cerrando y se incorporará el texto en fase de comisión. El objetivo es no solo congelar las plazas, como señala el texto original, sino abundar en la progresiva reducción.

Reunión de ponencia

Este jueves se reunió la ponencia que tramita la ley y por ahora no se ha incorporado al texto ninguna de las enmiendas presentadas de forma conjunta por los partidos del Pacte. Esta circunstancia ha provocado un enorme malestar en Podemos, que teme maniobras dilatorias por intereses partidistas del PSIB y del conseller de Model Econòmic, Iago Negueruela.

Podemos había presionado para fomentar el consumo de producto local en los establecimientos hoteleros. Los tres partidos del Govern presentaron una enmienda para que los hoteles ofrezcan un mínimo de un 3 % de producto local, un 4 % en el caso de los establecimientos de categoría superior, y con la posibilidad de llegar al 10 % a cambio de mejoras en la categoría y otros beneficios.

Tampoco se ha incorporado por ahora otra enmienda del Pacte redactada a instancias de Podemos para que haya una plaza de recarga de coches eléctricos por cada diez plazas de aparcamiento. Podemos defiende que se trata de medidas muy positivas que, en el caso del producto local, dejaría unos 20 millones en el sector.

Fuentes de Podemos insisten en que la formación está muy molesta y preocupada por la manera como se está tramitando la ley. Tampoco ha salido adelante, por ahora, otra enmienda de Podemos en la que se pide que se aumente la plantilla de inspectores con el fin de que haya un mínimo de uno por cada 10.000 plazas y no por cada 19.000, como sucede ahora. Fuentes de la formación morada aseguran que no sirve de nada aprobar una buena ley de turismo si luego no se dispone de herramientas para hacerla cumplir. A diferencia de las enmiendas presentadas por el Pacte auspiciadas por Podemos, en la reunión de ayer sí se incorporaron otras modificaciones no pactadas por los partidos. Més había presentado una propuesta para redefinir los conceptos de sobreocupación y sobrecontratación y establecer una serie de medidas para evitar que los hoteleros recurran a ello.

Donde no hay acuerdo entre los socios del Pacte es en la regulación de los ‘beach clubs’. Podemos quiere acabar con este actividad y Més ha presentado una enmienda para regularla, pero de momento siguen sin consenso.