El Parc de la Pau marca el inicio de la zona más abarrotada de la calle. | Marcelo Sastre

Podría decirse que la calle Baleares se encuentra dividida por un parque extenso que separa la línea que va de norte a sur de la vía. Este parque es el Parc de la Pau, uno de los más emblemáticos de Ibiza.

A partir de aquí, la estrechez de la vía se abre con timidez hacia la zona más concurrida. Es por eso que la misma calle Baleares puede convertirse en una experiencia completamente distinta para los vecinos que viven en ella, puesto que la ubicación condiciona mucho la tranquilidad de los residentes.

Por un lado, la vía ofrece varios comercios locales que no dependen del clima para sobrevivir. Es el caso de la tienda de pinturas JC rubio ubicada al principio de la calle. «Esta zona de la vía es muy tranquila, apenas hay tráfico, solo hay ruido cuando los niños salen del colegio», destaca el empleado de este emblemático local. Leo Sánchez lleva más de 20 años al frente de esta tienda y asegura que, por el contrario que la mayoría de comercios de la calle, factura más en temporada baja que en verano.

Subraya que sus clientes son los de toda la vida. «En verano la gente viene a disfrutar de la isla, no a restaurar muebles o pintar paredes», explica este risueño comerciante. A 20 metros de distancia, Laura Cardona está a punto de entrar por la puerta que conduce a su trabajo. Para Laura, su clínica de podología está en una zona privilegiada de la isla, puesto que está alejada del bullicio del principio de la avenida.

Enfrente de su vivienda, un tranquilo parque residencial hace que esta zona sea una de las menos transitadas de Vila. No obstante, al llegar al ecuador de la vía todo se transforma. La tranquilidad de los comercios locales se desvirtúa debido a la cantidad de bares y restaurantes que albergan esta parte de la calle que lleva hasta la Avenida de España. El ruido se va haciendo cada vez más notorio y las pisadas más recurrentes.

De repente, una fila de gente se agolpa a las puerta de un kebab. Amram Akil lleva 20 años en la isla y reconoce que, pese a que tuvo unos inicios duros, se levanta feliz todos los días porque el negocio le va bien y tiene una enorme clientela. «Tengo más compradores ahora que en verano. La gente prefiere comer otras cosas en temporada alta», señala mientras atiende a uno de sus clientes más asiduos.

Justo enfrente, su amigo y dueño del supermercado, Jawad Mzah, observa el trasiego de los vecinos de la calle Baleares. Este propietario explica que supo recomponerse de una mala época. Cuando llegó a la isla empezó a trabajar en otros sectores, estuvo ahorrando durante mucho tiempo y, a base de esfuerzo y sacrificio, consiguió abrir su propio local en Ibiza. Asegura que nadie le ha regalado nada y que la calle Baleares es el mejor lugar donde podría haber abierto su local. A medida que la vía se acerca a la Avenida de España, se empieza a notar el alboroto de la calle.

Y, de repente, el ruido indiscriminado del bullicio se convierte en risas. Decenas de niños salen de una academia de baile. Según una de las empleadas del local, después de la pandemia se tuvieron que cambiar de sede y asegura que no podían haberse trasladado a un lugar mejor.

Sin ir más lejos, subraya que justo enfrente está el IES Sa Colomina y que muchos estudiantes asisten a las clases de baile una vez finalizan sus estudios. A tres metros de esta academia se encuentra una de las tiendas de ropa más emblemáticas de Ibiza, la tienda de ropa Pepa Bonett, con trajes vintage y blusones estampados.

Esta mujer es toda una pionera de la moda en la isla. Asegura que la calle Baleares es el mejor escenario para poder vender sus prendas de ropa puesto que es una avenida con un alto perfil de diversidad cultural. En este sentido, discrepa un poco su vecina de acera Sandra Godo, dueña de la lavandería Mireia.

Explica que desde hace meses lleva denunciando que delante justo de su comercio siga existiendo una zona señalizada de carga y descarga. «No entiendo por qué no lo quitan. Hace tiempo que se inhabilitó», subraya.

A pocos metros, en la zona más alejada de la parte tranquila, el paso se sumerge en una de las zonas de la vía más transitadas. Justo aquí está la peluquería Pérez Peluqueros, un local espacioso con mucho encanto. Esther Bermúdez, su dueña, explica que su cercanía con la Avenida hace que este comercio tenga una gran clientela.

Sin duda, la calle Baleares es una vía que acoge dos mundos, dos sensaciones diferentes q

El dato

CALLE BALEARES
MUNICIPIO: Ibiza
DISTANCIA: 371 metros
COORDENADAS:
(38º 55’ 37’’ N, 1º 24’ 52’’ E)