Can Misses dispondrá de 26 habitaciones para los contratos estivales y los acompañantes de pacientes de Formentera.

El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha ampliado la capacidad de la residencia con catorce habitaciones más, que se suman a las doce de las que ya dispone desde el año 2019, ya que se inauguró en 2017 con ocho habitaciones, según ha comunicado este viernes en una nota de prensa.

El objetivo principal de esta ampliación es poder ofrecer un lugar de residencia temporal a los profesionales que vienen de fuera de las Islas Pitiusas, principalmente para contratos de refuerzo estival y cubrir vacaciones.

Para esta ampliación de la capacidad de la residencia se utilizará la primera planta de la Unidad Ca na Majora, que dispone de catorce habitaciones, y que también está ubicada en el edificio J, al igual que la residencia.

Ca na Majora es una unidad de hospitalización creada tras la reconversión del edificio J, antiguo Hospital Can Misses, que dispone de dos plantas, con un total de 29 habitaciones y que hasta el momento se ha utilizado parcialmente, solo la planta baja, como planta Covid, para acoger a pacientes de residencias y personas de edad avanzada positivos en SARS CoV-2. Ca na Majora es una unidad de hospitalización de media estancia para convalecencias, atención geriátrica y pacientes paliativos creada para dar respuesta a las necesidades de atención a la cronicidad del Área de Salud de Ibiza y Formentera.

La residencia actualmente tiene ocupadas nueve de las doce habitaciones y reservadas tres de ellas, para médicos que se incorporan como refuerzo estival el 1 de junio.

Por otro lado, hay cuatro solicitudes más de próximas incorporaciones de médicos para contratos de refuerzo que podrán ser atendidas gracias a la ampliación. Estas 14 habitaciones más permitirán dar respuesta a la demanda actual.

La residencia ha sido un recurso que ha permitido ofrecer un lugar de llegada a profesionales de fuera de las islas, que venían con contratos largos, y desde el cual han podido buscar una vivienda, y también para contratos más cortos, a los que habitualmente se les ha podido alojar el tiempo que ha durado el contrato. También ha sido utilizada por acompañantes de pacientes trasladados de Formentera y que han debido ser hospitalizados, para los que había una habitación reservada.

Por sus instalaciones han pasado unos 150 profesionales sanitarios de todas las categorías y familiares de pacientes de Formentera desde su apertura en mayo de 2017. La residencia permaneció cerrada durante unos meses por obra por la reforma de reconversión del edificio J y tras la cual pasó de tener ocho habitaciones a disponer de doce. En dicha reforma se construyó el nuevo Centro de Salud Can Misses, la unidad Ca na Majora, se reformó el Mortuorio / Sala de autopsias y se acondicionó el espacio de las antiguas urgencias. Parte de estas nuevas instalaciones han sido clave en la atención al coronavirus durante estos dos años de pandemia donde se han ubicado un área del Servicio de Farmacia en el que se instalaron los ultracongeladores y congeladores que han almacenado durante meses las vacunas contra la Covid-19; el antiguo Servicio de Urgencias ha sido centro de realización de pruebas Covid, en un primer momento para los viajeros que llegaban a Ibiza y posteriormente para la realización de las pruebas derivadas de la aplicación autorastreo y para el control de los contactos estrechos.

La residencia es gratuita, cuenta con servicio de limpieza, lavandería, seguridad, dispone de un área común de descanso y office con neveras, cafetera y microondas y también cuenta con una sala de taquillas. Aunque el tiempo máximo de estancia es de cuatro meses, hay la suficiente flexibilidad para adaptar esa norma a las situaciones individuales de manera excepcional.

Para la gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos, «esperamos con esta ampliación de la capacidad de la residencia poder responder a las necesidades de contratación de personal que proviene de fuera de las islas de Ibiza y Formentera y de esta manera facilitar la llegada de los profesionales sanitarios necesarios para los contratos de refuerzo estival y para cubrir las vacaciones. Se trata de un recurso gratuito, que esperamos sirva de aliciente para la captación de médicos y enfermeras».