Los controles a la playa de Benirrás vivieron ayer un día sin contratiempos. | Irene Arango - Archivo

El dispositivo del Ayuntamiento de Sant Joan para controlar los accesos a la playa de Benirràs ya está en marcha.

Desde ayer, todos los domingos de 15.00 a 23.00 horas hasta octubre se pondrá en marcha un servicio en el que participa la Policía Local de Sant Joan y la empresa de seguridad contratada por el Ayuntamiento.

«Hay dos dispositivos de control y en cada turno habrá dos seguridades», explicó a Periódico de Ibiza y Formentera el vigilante Miguel Ángel Ortiz, mientras explicaba a uno de los conductores, que quería acceder a la playa de Benirràs, la presencia de los operarios.

Impedir aglomeraciones

Ortiz subrayó que si se llenan los tres aparcamientos públicos de la playa –una situación que considera poco probable hasta julio– se comenzará a restringir el acceso de todos los vehículos para impedir aglomeraciones.

«Si hay un problema, es esencial que los vehículos de emergencia puedan llegar a la cala lo antes posible», señaló su compañero.

Asimismo, si estos aparcamientos se llenan, el presidente de la Asociación de Vecinos de Benirràs, Paco Escandell, utilizará un walkie talkie para dar aviso de la situación al servicio de vigilancia.

Cabe recordar que como en años anteriores (hace tres que se implantaron estos controles), el primer dispositivo está a cinco kilómetros de la playa, con dos miembros de la empresa de seguridad. «Cuando esté lleno, solo dejaremos pasar a vehículos que acrediten tener una reserva en los restaurantes», subrayó el vigilante.

El otro control está a 100 metros de la cala y los seguridades están en contacto continuo con los aparcacoches de los parkings para saber si hay plazas libres. «Hay más de 400 plazas en estos aparcamientos. Suficientes. Cuando estos estacionamientos estén llenos, los conductores tendrán que dejar sus coches en la zona de aparcamiento sa Plana y de allí tomar el autobús a Benirràs», explicó el presidente.

Medida efectiva

Esta medida no siempre ha sido bien acogida por los visitantes, especialmente por turistas pero, según Marilina Escandell, de la Asociación de Vecinos de Benirràs, sí que ha demostrado ser efectiva en cuanto al aumento de la seguridad en la zona. «Gracias a la restricción tenemos una circulación más fluida, que en casos de emergencias es esencial», subrayó.

En la misma línea se mostraron ayer las turistas valencianas Pilar Placencia y Rosa López.    Ambas mujeres señalaron a este medio que, con estas restricciones de acceso, circulación y aparcamiento de vehículos, «estamos cuidando más esta zona del municipio y fomentando la conservación de Benirràs».