La peste a orines por las esquinas en algo habitual en la ciudad. | Marcelo Sastre

El alcalde Ibiza, el socialista Rafa Ruiz, culpó este lunes al Partido Popular de la falta de limpieza en barrios como los de La Marina o Es Pratet.

Ruiz echó balones fuera a la hora de asumir cualquier responsabilidad en la evidente situación de dejadez en la que está la ciudad y prefirió remontarse a la última legislatura de los populares, la de 2011-2015, para justificar lo que está sucediendo en 2022.

El primer edil, que aseguró no leer los reportajes sobre la suciedad en el municipio publicados por Periódico de Ibiza y Formentera  en los últimos meses, se escudó primero en «la densidad de población» que tiene Vila para justificar cómo la falta de higiene se ha apoderado de la ciudad. En este sentido, Ruiz señaló que el actual contrato de limpieza municipal, suscrito con la empresa Valoriza, contempla los servicios «dimensionados para los residentes» y no tiene en cuenta la población flotante.

Rafa Ruiz achaca la falta de limpieza a la contrata que formuló el PP hace ocho años
La suciedad en las calles de Vila se multiplica por la temporada turística.

El alcalde pasó después a culpar al último Gobierno municipal del PP de la situación. De este modo, Ruiz, que lleva dos legislaturas al frente del Consistorio, recordó que el pliego de condiciones fue diseñado «por el gobierno de los que ahora critican tanto la limpieza». Y añadió: «El pliego es lamentable. De lo peor». El socialista también recordó que la redacción del contrato tuvo lugar bajo un gobierno cuyos miembros «se lanzaban cuchilladas», «cambiaban alcaldesas» y «se mataban entre ellos».

Como soluciones a la falta de limpieza en la ciudad, aseguró, el Consistorio ha renegociado con Valoriza una ampliación del contrato que supondrá un sobrecoste de casi un millón de euros al año. Este dinero servirá para «contratar a 22 operarios más, 15 de los cuales trabajarán por la tarde».

Además, contempla utilizar dos máquinas más de baldeo, lo que permitirá ampliar las zonas a limpiar con agua. Sin embargo, no aclaró qué barrios de la ciudad se verán beneficiados por estas medidas. En el caso de es Pratet y la Marina son, precisamente, los orines de humanos y mascotas los que provocan que el hedor sea constante y más en los meses de verano.

Ruiz, finalmente, no dudó en arremeter contra los residentes en la ciudad para explicar el estado de las calles de Vila. En este sentido, señaló que «es más limpio el que menos ensucia». «El nivel de incivismo de esta ciudad es curioso», aseguró. Y puso como ejemplo que ayer por la mañana, delante de él mismo y de dos de sus concejales, Elena López y Aitor Morrás, un ciudadano dejó en el suelo los excrementos del perro al que estaba paseando. Algo ante lo que el alcalde no dudó en avisar a los servicios de limpieza para que lo recogieran. «No podemos poner un policía detrás de cada persona que tiene un perro», indicó y concluyó dejando claro que no es sencillo «tener la ciudad en estado de revista».