Una imagen del yacimiento de Can Corda.

El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha anunciado este jueves que ha recibido el informe de los arqueólogos con las conclusiones preliminares de la primera campaña de excavaciones en el yacimiento de la finca de Can Corda, en la que se encontraron vestigios de una villa púnico-romana. A través de estos trabajos se ha podido profundizar en el conocimiento de estos restos gracias a las evidencias preliminares que se obtuvieron en una intervención realizada en los años 80 del siglo XX, lo que ha permitido concluir, entre otras cuestiones, que el yacimiento tiene una superficie mucho más grande de la que se creía hace 40 años y también se ha confirmado la datación original, estableciendo la fundación en época pública con una gran reforma efectuada en la época de August.

Esta campaña se ha podido llevar a cabo gracias al convenio firmado con la Sociedad Arqueológica de Ibiza y Formentera. La excavación está liderada por el arqueólogo Juan José Marí Casanova, director e investigador principal. La campaña de excavación ha tenido un coste para el Ayuntamiento de aproximadamente 18.000 euros.

«En esta vila púnico-romana tenemos unas 10 estancias y creemos que podría haber dos más, que confirmaremos en las próximas excavaciones. También tiene una cisterna púnica, una almazara con contrapeso para la prensada de las olivas junto con la cubeta en la que se depositaba el aceite, que después se conservaba en ánforas en otra estancia, una despensa donde hemos encontrado restos de vajillas y un patio central. Tenemos muchos de los elementos, pero ahora toca resolver algunas dudas históricas sobre el uso e incluso la posibilidad de añadidos de épocas posteriores, y continuar ampliando el área de excavación porque, con la configuración tan clara de una villa, tenemos la teoría que podría disponer también de una zona de sepultura que también estaría situada a escasos metros, como se acostumbraba a hacer» ha comentado Juan José Marí Casanova.

Esta excavación se comenzó a promover en 2020 con la tramitación de los permisos y la recopilación d ella documentación necesaria, que culminó a finales del mes de mayo, con el inicio de los trabajos de excavación, que han durado tres semanas.