Cerca de una treintena de niños de entre 5 y 7 años disfrutan con los talleres de arqueología del Museu Arqueològic d'Eivissa i Formentera | Manu Gon

Un año más, la arqueóloga Carmen Mezquida y todo su equipo de voluntarios del Museu Arqueològic d’Eivissa i Formentera se han propuesto acercar el fabuloso mundo de la historia a los más pequeños de la familia gracias al Taller d’Arqueologia que ponen en marcha todos los veranos.

Comenzaron el pasado 27 de junio, se celebran durante toda la semana lectiva, de lunes a viernes, por las mañanas de 09.00 a 13.00 horas, y una vez más han vuelto a ser todo un éxito. «Volvemos a estar muy contentos con la acogida que tienen estos talleres porque los niños se lo pasan muy bien, disfrutan con la historia y aprenden jugando, lo que es muy importante para ellos y para su futuro», ha asegurado esta mañana la impulsora de la iniciativa, Carmen Mezquida, a Periódico de Ibiza y Formentera.

Como suele ser habitual los talleres están divididos desde finales de julio a principios del mes de septiembre por franjas de edad, con dos semanas para los que tienen entre 5 y 7 años, siete para los de 8 a 12 años y otras dos para los más mayores, entre 13 y 18 años. «Cada año que pasa vienen más niños porque sus padres saben que les va muy bien y porque muchos niños quieren repetir viendo lo mucho que disfrutan y este año, incluso, tenemos lista de espera para poder apuntarse».

28 participantes

Desde ayer lunes está siendo el turno de 28 excavadores que tienen entre 5 y 7 años que trabajan intensamente bajo la atenta mirada de la propia Mezquida y sus ayudantes, Jordi Marí, Zoe Ariel y en ocasiones Isabel de la Rosa. Cada día de la semana trabajan sobre una de las civilizaciones que han pasado por Ibiza aprendiendo así sobre los púnicos, los fenicios, los romanos, los árabes y como conclusión una fusión de todos para ponerlos en común. Incluso, los más mayores, que tienen a partir de 13 años, llegan a aprender sobre los bizantinos, los vándalos o la época moderna.

Así, por ejemplo, hoy los participantes han disfrutado con más de diez actividades distintas, tanto en las instalaciones del Museu Monogràfic de Puig des Molins como de la casa pagesa de Es Porxet, junto al observatorio astronómico de Ibiza.

Han comenzado elaborando amuletos de los dioses más característicos de la civilización fenicia como Bes o Tanit pero también de Tot, dios de la escritura, han excavado desafiando al calor en las distintas partes de los tres hipogeos que tienen a su disposición, se han convertido en fenicio púnicos durante unas horas haciéndose una foto y colocándose elementos de esta civilización e, incluso, han aprendido sobre las herramientas que emplean los arqueólogos en su día a día.

Algo que, según Carmen Mezquida,les repercute a todos ellos muy positivamente. «Noto mucha diferencia entre los que vienen a los talleres de verano y entre los que no, porque al final tienen mucha cultura sobre nuestro pasado y sobre nuestra historia, y porque los más pequeños de la familia están en una edad perfecta para asimilar rápidamente toda la información y más si lo hacen jugando y de una forma divertida».