Tres hermanos entrando en su nueva vivienda. | Irene Arango

El Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) procedió este jueves a la entrega de llaves de las 19 viviendas sociales en régimen de alquiler construidas en la calle Xarch de Vila. Al acto, además de las familias que habían accedido al alquiler social, acudieron la presidenta de Govern balear, Francina Armengol, el conseller balear de Vivienda, Josep Marí Ribas Agustinet, el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz y un buen número de diferentes políticos socialistas de la isla. De manera puramente testimonial fue invitado al acto el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí.

Marí Ribas reconoció que el problema de la vivienda «ocupa y preocupa a los dirigentes de estas islas» y recordó que, cuando los partidos de izquierdas asumieron el Govern balear en 2015, «se encontró con poco más de 1.800 viviendas construidas para que se pudieran dar en régimen de alquiler», mientras que se acabará esta legislatura «con más de 1.000 viviendas más», lo que pone en evidencia que «el Govern se preocupa de la gente que no tiene posibilidades».

Y es que, según explicó, el precio de alquiler de estas 19 viviendas «no superará el 30% de los ingresos de la gente». Anunció, además, que a lo largo de este año se hará entrega de las llaves de otras dos promociones en Playa d’en Bossa, una de 44 viviendas y otra de 22.

Por su parte la presidenta de las Baleares, Francina Armengol, reconoció que «hacía tiempo que en Ibiza no podíamos hacer entrega de llaves», algo importante porque «es la isla que más dificultades tiene en materia de vivienda y queremos hacer una pequeña revolución».

Una pareja en su nueva cocina.
Noticias relacionadas

Hizo hincapié a su vez la presidenta en que, por primera vez en la historia, estas viviendas «serán siempre de protección oficial», al contrario de lo que venía pasando de que a los 30 años pasaban al mercado libre.

La intervención más política la realizó el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, que llevó su discurso hacia la lucha de clases. «Vais a tener un piso en una zona de ricos», arengó a los presentes, mientras les recordaba que «en el edificio de enfrente, el piso más barato cuesta medio millón de euros».

Ruiz calificó a su vez la jornada de «muy importante» para «un humilde trabajador de una familia andaluza», tal y como se definió, «que llegó a Ibiza con una mano delante y otra detrás». Una humildad que quiso demostrar asegurando que el mérito de estas viviendas «no es solamente mío», sino también del Govern balear.

El alcalde de Ibiza insistió en que «hay gente que no le gusta que la gente humilde y trabajadora como yo llegue al poder», y aseguró que «vamos a entregar decenas de viviendas en Ibiza ciudad le pese a quien le pese, y la excepcionalidad es que sólo va a pasar esto en Ibiza» ya que «otros dirigentes tienen otras prioridades». «Va a ser la primera vez que hacemos una entrega de llaves, pero no la última en este año y en el que viene», concluyó el primer edil.