Esta mañana, varias personas se han visto esperando a un taxi en Sant Antoni durante más de media hora en una parada que no cuenta con ningún tipo de marquesina o toldo.

Una imagen que se ha repetido estas últimas semanas en el aeropuerto de Ibiza y en el puerto de Vila, donde decenas de pasajeros que aterrizaron en la isla tuvieron que esperar largas colas a la interperie.