Este jueves se inician los trabajos para la renovación de la capa asfáltica de la calle Rafael Sáinz de la Cuesta, una medida de mejora de la seguridad en la red viaria que se alargará durante una semana y que permitirá que este entorno esté en perfectas condiciones para acoger el inicio del curso escolar en el colegio Vénda d’Arabí y el instituto Quartó del Rei; así como la vuelta a los entrenamientos de todos los usuarios particulares y clubes que desarrollan su actividad en el entorno del espacio polideportivo de la población de Santa Eulària des Riu.

La actuación se realiza antes del inicio de curso (y, por tanto, de un uso más intensivo de la vía) y una vez ya no es preciso realizar zanjas en los trabajos previos de mejora de la capacidad y de la eficiencia del tendido eléctrico que han obligado a realizar zanjas en la carretera y las aceras. El área que se renovará va desde el desvío hacia el estacionamiento situado a la entrada de las pistas de tenis y hasta la conexión con el colegio. Se interviene sobre un total de 2.770 metros cuadrados. Su coste es de poco más de 46.000 euros y será ejecutado por Aglomerados Ibiza.

La intervención consistirá en el fresado de la actual capa asfáltica dañada por el uso intenso a que se ve sometida al concentrar el tráfico de coches y autocares propio de las necesidades de dos centros educativos, una piscina, un pabellón cubierto polideportivo, el campo de fútbol municipal, pistas de otras disciplinas deportivas, la Escuela Municipal de Música y la Escuela Municipal de Formación.

La renovación de la capa de rodadura de esta zona se ejecuta cuando está finalizando una intervención previa para mejorar las capacidades y la eficiencia de la red de suministro eléctrico de las instalaciones deportivas municipales. Se invierten cerca de 150.000 euros en reforzar el sistema de suministro eléctrico para darle más estabilidad y segmentarlo para realizar un mejor control de consumos y averías. Hasta ahora, las instalaciones antes mencionadas compartían una única línea de potencia la cual era suficiente para su uso habitual sin problemas pero que en momentos puntuales de gran carga podía producir fallos. La intervención consiste en implantar varias líneas para poder garantizar mejor y dar estabilidad al suministro eléctrico. Además, permitirá realizar reparaciones de forma más fácil en caso de fallo y permitirá conocer mejor el consumo de cada espacio, lo cual permitirá ver si hay uso excesivo de fluido eléctrico y poder implementar posibles mejoras.