Inicio de curso en el CEIP Sa Blanca Dona. | Daniel Espinosa

El inicio de este nuevo curso escolar en Ibiza ha supuesto este lunes una enorme alegría para los alumnos del CEIP Sa Blanca Dona ante un primer día lleno de reencuentros y ‘normalidad’. Desde las 8:45 horas de la mañana, empezaron a llegar alumnos de Primaria en bandadas con sus pequeñas mochilas cargadas en la espalda.

Rostros de felicidad que contrastaban con las muecas de nerviosismo de los niños que este lunes han comenzado su periodo de adaptación al colegio. Es el caso del pequeño tímido Marc Noguera que, sin soltar la mano de su madre Rosario Ferrer, entró al centro por una de las tres puertas habilitadas.

Medidas de acceso

En este sentido, las medidas de acceso al recinto se mantienen este año para evitar la acumulación de alumnos frente a la puerta principal.

«Hay tres entradas para poder acceder a las aulas. Seguimos aprovechando las llegadas escalonadas que adoptamos durante la pandemia para evitar aglomeraciones durante la llegada de padres y estudiantes», explicó Ricardo López, director del centro, mientras organizaba la bajada de los alumnos del autobús escolar. Algunos de estos estudiantes prefieren esperar antes de quitarse la mascarilla en el centro definitivamente como medida de protección. Muy cerca de Marc Noguera estaba Maily Sofía y su padre. Esta alumna acaba de iniciar su último año del ciclo de educación primaria en Sa Blanca Dona. «Está muy ilusionada, tenía ganas de volver y terminar esta etapa. Quiere dar el salto ya al instituto», subrayó su padre Rafael mientras Maily se reencontraba con sus compañeras de clase y se fundían en un largo abrazo.

Sin restricciones

Asimismo, Ricardo López señaló que la mascarilla en el transporte escolar es la única restricción covid que se mantiene durante el inicio de este año académico.

Puntualizó a Periódico de Ibiza y Formentera que se han eliminado todas las medidas y que el centro empezará las clases con plena normalidad, sin establecer los grupos escolares de convivencia estable ni los espacios alternativos para los desdobles o los circuitos señalizados para respetar la distancia. Limitaciones escolares que se tuvieron que llevar a cabo los años anteriores. Lo que sí permanece un año más es la algarabía que se genera en el patio del centro durante el primer día de curso, como consecuencia de los nuevos estudiantes matriculados o el cambio de tutorías.

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Fue entonces cuando dichos profesores empezaron a formar sus correspondientes filas de estudiantes para entrar juntos y en orden a las aulas. La imagen de felicidad de los niños dejó paso al restro de incertidumbre de los docentes. Sin duda, las dos caras de la vuelta al colegio. En este sentido, el director del colegio afirmó que, pese a la nueva situación, los profesores tenían muchas ganas de empezar porque «todos volvemos a una normalidad que echábamos de menos».

«Estamos ilusionados, pero algo nerviosos por la incertidumbre», subrayó haciendo hincapié en los cambios educativos que tienen que afrontar este año. Asimismo, explicó que al tener que compaginar dos leyes educativas –la LOMCE para los grupos de Infantil, segundo, cuarto y sexto de Primaria y la LOMLOE que ha entrado en vigor para primero, tercero y quinto– el profesorado que tiene grupos de diferentes niveles está algo más nervioso. En esta línea se mostró también la profesora de quinto de Primaria Cristina Galindo. Según esta docente, tienen que adaptarse poco a poco a los cambios y mantener la tranquilidad.

«Es esencial una buena planificación», apuntó. No obstante, pese a esta incertidumbre, el director señaló que ellos ya hicieron los deberes antes de verano al hacer la concreción curricular. «La inspectora de educación se reunirá con nosotros para coordinar el camino durante este nuevo curso académico», apuntó.

Paralelamente, en el IES Santa María se iniciaron las actividades de presentación para el primer día de clase. Un inicio de curso que, según Susana Jiménez, directora del centro, ha empezado de forma más «pausada» que los años anteriores. «El año pasado llegaron muy nerviosos y activados debido a la pandemia. Hoy han venido contentos y tranquilos», expresó.

En este sentido, señaló que este año el instituto ha podido contar con más recursos y estas dotaciones han permitido realizar una gestión escolar más efectiva con la implantación de más cursos, puesto que, según Jiménez, es un centro muy masificado que cuenta con más de 400 alumnos matriculados. Respecto a la nueva ley educativa explicó que el profesorado del IES Santa María está muy preocupado y que existe una queja general de todos los directores educativos porque «no nos han dado el tiempo oportuno para formarnos y prepararnos».

«Los docentes han estado trabajando mañana y tarde para tenerlo todo a punto y todo preparado, han hecho un gran esfuerzo», explicó. En relación a las restricciones, el profesor de catalán del centro, Juanfran Ribas, señaló que han eliminado todas las restricciones y que no hay ningún plan de contingencia como en años anteriores.

«Los protocolos frente al coronavirus quedan reducidos a medidas de higiene y ventilación de las aulas», explicó junto a varios de sus alumnos de Bachillerato. «Estamos muy contentos de volver, este año es esencial para nuestra preparación en Selectividad, nos jugamos mucho», explicó Roberto, estudiante del centro junto a sus compañeros. Sin duda, un inicio de curso que ha mezclado este lunes en la isla los nervios, la alegría y la incertidumbre de una nueva etapa escolar dentro de la normalidad.