Marina Moheno e Inés Roig, técnicas de Alianza por el Agua.

La mayoría de acuíferos en la isla de Ibiza no han variado su situación en los últimos años y permanecen en un estado similar al que presentaban tiempo atrás. De 16 acuíferos existentes, ocho siguen estando sobreexplotados frente a los 10 que lo estaban en 2012 y solo dos han podido recuperarse ligeramente: el de Portinatx y el de es Canar.

Son datos recopilados desde la Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera y que hacen referencia a años como 2015, 2019 y 2020.   

Según explicaron a Periódico de Ibiza y Formentera las técnicas Inés Roig y Marina Moheno, en relación al acuífero de Portinatx, en Sant Joan, sí puede decirse que ha mejorado su estado cuantitativo al descender «muchísimo» el consumo de agua procedente de este pozo. De hecho, su explotación ha pasado del 100% a menos del 60% actual.

En otros acuíferos como el de Sa Serra Grossa también se ha reducido la cantidad de agua consumida, aunque no lo suficiente para mejorar su estado.

En el caso del de es Canar, hace años su explotación superaba el 100%, mientras que, según los últimos datos, esta cifra se sitúa ahora en el 99,04%. La reducción y mejora son, por tanto, mínimas.

Las técnicas explicaron también que otro problema añadido es que estos pozos sobreexplotados suelen sufrir filtraciones de agua marina, lo que empeora su estado cualitativo.

«Cuando se contrastan ambos datos, aquellos acuíferos de los que hemos consumido más tienen, al mismo tiempo, una peor calidad. En la actualidad, vemos cómo se ha reducido el consumo de agua de pozo, que era una medida necesaria porque los estábamos esquilmando a marchas forzadas, pero la calidad sigue siendo mala», advirtieron.

Ante esta situación, Roig y Moheno confirmaron que se necesitarán años, incluso décadas, para certificar la recuperación de un pozo sobreexplotado. No sucede en Ibiza, pero algunos acuíferos llegan incluso a ser irrecuperables.

En la isla, las técnicas explicaron que suele haber una tasa de recuperación rápida puesto que muchos acuíferos son de roca carbonata, lo que agiliza esta mejora. «En la línea actual en la que estamos, veremos algunos pozos que podrán recuperarse y mejorar su calidad, aunque en otros casos se tardarán décadas», reiteraron.

Fugas

Sobre la situación hídrica en el municipio de Sant Josep, desde la entidad lamentaron que la localidad cuenta con una red de abastecimiento antigua, por lo que el problema de base es que se registran muchas pérdidas. «Nos consta que han invertido dinero para mejorar la red, pero es necesaria más inversión y una buena planificación de los trabajos. El ramal de Sa Caleta, por ejemplo, es el que tiene un peor rendimiento en la red municipal, el que tiene más fugas», manifestaron las técnicas.

De hecho, aseguraron cómo vecinos de Sa Caleta se habían acercado a la Alianza porque «el agua que les llega es de baja calidad, también por el estado de los acuíferos en la zona. Es una medida temporal y ahora debemos hacer un frente común con los vecinos para demandar que se arregle la red de suministro. Hay que invertir y procurar minimizar las pérdidas en la red».

Las técnicas destacaron que su lucha continúa para lograr la aprobación de un nuevo Pacto por el Agua, reclamando también la puesta en marcha de la nueva depuradora de Ibiza, una «prioridad absoluta».

«Una de nuestras demandas en el Pacto por el Agua es que se construya una red separativa de pluviales y residuales que posibilitaría el aprovechamiento del agua de lluvia», aseguraron las técnicas.

Sobre la anunciada ampliación de líneas de tratamiento en la desaladora de Santa Eulària, la Alianza consideró que «es una medida que puede ser necesaria debido a la situación actual, pero que no tiene por qué ser positiva» puesto que hay que evitar pensar en que la capacidad del agua es ilimitada y se debe apostar por un uso eficiente, reduciendo las pérdidas en las redes al 17%.

«Hay que comprender y estar en armonía con los recursos disponibles. El agua es un recurso finito», concluyeron.

El apunte

La labor de la Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera

Desde la Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera recordaron además que, gracias a su constitución en 2015, puede hablarse de un antes y un después puesto que entonces comenzaron a cumplirse algunas políticas públicas enfocadas a garantizar una gestión sostenible del recurso. «El camino, pero, es largo de recorrer», advirtieron Inés Roig y Marina Moheno.

Entre los objetivos que se han planteado recientemente, desde la entidad explicaron cómo pretenden aumentar la reutilización de agua depurada: «Vemos que hay muchísimo trabajo y hay que poner sobre la mesa que se tiene que trabajar siempre en este aspecto, poniendo en valor este recurso que tenemos y más en la situación que atravesamos. Estamos muy contentas porque han sucedido varios hechos en los últimos años que nos dan esperanzas, como la futura puesta en marcha de la balsa de sa Rota tras dos o trés décadas abandonada y después de que se haya realizado una inversión muy fuerte».

En este sentido, la Alianza recordó cómo en Cala Tarida o en zonas de Sant Antoni se han impulsado ya pequeñas iniciativas como la reutilización de agua depurada para regar jardines y para el baldeo de calles.