Elvira Ramón

Este domingo a las 20.00 horas regresa al Centre Cultural de Jesús una nueva edición del Festival de Cambra que organiza la reconocida música y pianista ibicenca Elvira Ramón en colaboración con el Ayuntamiento de Santa Eulària. Una cita que se celebra cada dos años y que en este 2022 cumple su tercera edición consolidado en el panorama nacional como demuestra el alto nivel de sus participantes este mes de octubre, el cuarteto femenino de viento Neuma, el dúo del saxofonista Pere Prieto y el compositor y pianista Juan Francisco Ballesteros y la pareja artística del violinista Isaac Pérez Riera y el pianista mallorquín Albert Colomar Rodríguez. Incluso, como novedad, para cerrar el festival se incluye un cuentacuentos musical para toda la familia.

De todo ello y mucho más hablamos en Periódico de Ibiza y Formentera con Ramón momentos antes de que de comienzo un nuevo Festival de Cambra.

—Tras dos años y tras haber superado una edición en pleno coronavirus regresa el festival a Jesús. ¿Cómo se siente?

—Pues muy contenta. Para los que estamos involucrados en este festival es una gran alegría que el domingo comience una nueva edición y que cada vez tenga mayor aceptación entre el público de muy distintas edades.

—Aunque es relativamente reciente ¿se puede hablar de que está consolidado en Ibiza?

—Pienso que sí. En la edición anterior se agotaron las entradas para los tres conciertos a pesar de estar en pandemia y eso nos sorprendió mucho y nos animó a seguir para adelante.

—Viendo el éxito, ¿no han pensado en hacerlo anual?

—Si te soy sincera fue una iniciativa que yo propuse al Ayuntamiento de Santa Eulària. Desde el primer momento pensé que sería bueno que se hiciera cada dos años para no hacerlo coincidir con el festival internacional de piano de Sant Carles que también es bianual. Así, todos los años, hay buena música en el municipio de Santa Eulària, lo que es muy positivo para todos. Así que creo que de momento vamos muy bien así.

—¿Tanto le ha sorprendido el éxito del Festival de Cambra?

—En parte sí porque eran las fechas que eran y porque creo que enIbiza y en España hay cierta falta de costumbre de ir a los conciertos de música de cámara Tenemos que perder ese miedo y eso pasa por potenciarlos porque una vez que vas por primera vez y los descubres ya no quieres dejar de volver.

—¿La magia del directo?

—Sin duda. Este festival, como otros muchos, da la posibilidad de escuchar a músicos de calidad teniéndolos muy cerca y eso es precioso. No hace falta ser un gran entendido en la materia, solo dejarte llevar por lo que estás escuchando y disfrutar. Y eso es algo que, desgraciadamente, no da una grabación, donde no ves ni sientes como se mueve, como respira o como se comportan el músico encima de un escenario.   

—Festivales como este, ¿demuestran que en Ibiza hay vida más allá de la música electrónica?

—Es una alternativa igual de válida. Ibiza es conocida a nivel mundial por su música electrónica y eso está muy bien porque se le saca un partido importante y siempre que una cosa no esté reñida con la otra. Creo que, como siempre, en el equilibrio está la solución para que todos tengamos nuestro espacio.

—¿Y lo consiguen?

—Es lo que hay que potenciar y por lo que tenemos que luchar. Por acercar la música clásica a un público cada vez más amplio para que se sepa que en Ibiza tenemos grandes intérpretes que están haciendo una importante carrera desde hace ya muchos años.

—Para el que no lo sepa, ¿cómo es la organización de un festival como este?

—Cada vez es más complicado porque una parte importante es analizar las propuestas que llegan, ver su nivel y si pueden cuadrar. Después, ver si pueden venir en unas fechas tan concretas como son estas.

—¿Reciben muchas propuestas?

—La verdad que sí. El festival cada vez tiene mayor proyección nacional y por eso hay muchos interesados en participar. Además, cada vez hay más grupos de mayor calidad, que han ganado numerosos premios y de índole más diversa, desde la música tradicional de cámara hasta otras agrupaciones que buscan innovar fusionando estilos y dando una vuelta de tuerca a la música clásica.

—¿Es el caso del cuarteto del domingo?

—Precisamente. Con Neuma estamos ante un cuarteto de jóvenes, en las que está la ibicena Alejandra Villalobos, y que estoy segura que sorprenderán a los asistentes con su proyecto innovador y moderno donde fusionan música con movimiento, escenografía repleta de luces y voz en off, logrando premios en concursos tan prestigiosos como el Concurso de Música de Cámara Villa de Cox; el Concurso de Música de Cámara del Festival Internacional de Música de Panticosa o el de Interpretación L’Arjau.

—¿Precisamente el caso de Alejandra Cortés demuestra que en Ibiza tenemos cantera?

—Sin duda.Se está haciendo un gran trabajo desde hace muchos años que se está viendo reflejado en músicos jóvenes que están destacando en distintos ámbitos. Y eso es algo muy gratificante.

—Usted que también es docente, ¿qué tiene la música para que sea tan especial?

—Sin duda su poder para unir a las personas, conciliar y llegar a todos sin importar su procedencia, su cultura o su religión. Por eso creo que en los tiempos que corren es muy necesaria por su poder para hacernos sentir mejor. Por ello creo importante que nos abramos a un abanico muy amplio, que escuchemos música de todo tipo y que seamos receptivos para luego escoger lo que más nos guste. No hay que descartar ningún tipo de música porque está demostrado que es muy positiva para el cerebro, sobre todo la música clásica.

—¿La música como asignatura obligatoria en el colegio?

—Ojalá. En Primaria hay entre una y dos horas a la semana y luego enSecundaria depende de como lo tiene estructurado cada instituto.Es una pena porque fomenta facetas como la concentración, algo muy positivo hoy en día porque con tantos estímulos a los que estamos expuestos se está perdiendo cada vez más.