Imagen de archivo del hospital Can Misses.

El Sindicato Médico Balear (Simebal) ha confirmado este martes que «en estos momentos y por ahora» no van a convocar una huelga como la que ya protagonizan sus colegas en diferentes zonas del país. El presidente de Simebal, Miguel Lázaro, reconoció que no se lo han planteado, a pesar de sufrir en Baleares una situación laboral «más negativa» en determinados aspectos. «Compartimos el hartazgo, la indignación y la sobrecarga que existe entre el colectivo médico, sobre todo en las urgencias y en atención primaria», puntualizó Lázaro.

Según explican también, estas acciones interautonómicas actúan como «una especie de balsa de aceite que se va propagando». De hecho, desde el sindicato reiteraron que coinciden con otros colegas al criticar el «maltrato» que las diferentes instituciones repartidas por todo el territorio nacional dan al colectivo médico. «En Madrid, la situación tiene que ver también con el estado emocional y con la situación de estrés que están padeciendo los médicos. A pesar de las diferentes confrontaciones sindicales que hay en varias comunidades, no tenemos encima de la mesa el planteamiento de iniciar una huelga en las islas, aunque esta lluvia de confrontaciones va calando en un colectivo médico que está bastante agotado», añadió.

Lázaro ha reconocido que los profesionales de Baleares van sumando tensiones y, aunque lo descarten por el momento, van a ver cómo se desarrollan los hechos antes de optar por la huelga. «Hay que pensar que nosotros tenemos menos profesionales por ratio de los que tiene Madrid», aseguró.

Falta de sanitarios

Sobre la falta de sanitarios en Ibiza y Formentera, el presidente de Simebal destacó la gravedad de contratar a médicos sin una especialidad homologada, tal como sucede en Can Misses, y alertó también de un fenómeno que se está expandiendo por todas las islas: la fuga de facultativos de la sanidad pública a la privada.

«En el fondo, hace mucho daño porque estamos viendo cómo se marchan médicos a la privada porque son más respetados, pueden conciliar mejor la vida familiar y la laboral y tienen mejores retribuciones. Ya hemos dado la voz de alarma puesto que este hecho va a provocar mayor stress entre los que se quedan y va a causar que crezcan las listas de espera», lamentó.

Lázaro no dudó en «sacarle a la Administración tarjeta roja» al ser incapaz de impulsar instrumentos para fidelizar a profesionales de las islas. Entre ellos, la actualización de un complemento de insularidad que «nos iría muy bien para captar médicos».

Desde Simebal en Ibiza, el portavoz Carlos Rodríguez Ribas consideró que los profesionales en Madrid «han llegado a un límite en el que no podían aguantar más la situación», de ahí que hayan optado por la huelga como último recurso y método de presión. «A nosotros no nos faltan motivos en muchas ocasiones, aunque por el momento preferimos negociar a otro nivel y a ver si conseguimos esa serie de reivindicaciones tan importantes para las Pitiusas», reconoció el portavoz. Entre las mejoras que se pretenden conseguir, Rodríguez recordó que buscan aumentar el precio de las horas de guardia para los médicos del hospital. «Si negociando ves que vamos avanzando, es evidente que nos mantenemos en la negociación. Otra cosa es que llegáramos a un límite y entonces, como ha pasado ya en otras ocasiones en Baleares, hasta que fuimos a la huelga no conseguimos una serie de mejoras que eran de cajón», concluyó.