Espacio que se destinará a acoger a los perros de los usuarios. | José M. de Lamo

A partir de este martes podrían empezar a entrar usuarios en el centro de Baja Exigencia de Sa Joveria, tras la inauguración de las instalaciones realizada esta mañana por el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, y representantes de todos los municipios de la isla. Marí ha destacado que es una jornada «muy especial y emotiva» porque «hace mucho tiempo que Ibiza reclamaba un centro de estas características», concretamente desde hace 15 años en que Cáritas convocó por primera vez la Mesa por la Exclusión Social.

«No ha sido un camino fácil», ha insistido el presidente insular, «ha habido que vencer muchas dificultades», entre ellas una serie de retrasos imprevistos por los que pidió disculpas. De cualquier forma, ha señalado que este espacio «llega en un momento de mucha dificultad» merced a la crisis mundial generada por la guerra de Ucrania y al incremento de la carestía de la vida, que hace «más necesario que nunca unas instalaciones de este tipo».

Marí ha subrayado a su vez que este Centro de Baja Exigencia «debe ser un revulsivo para lograr una mejorar en los servicios» para las personas sin hogar, entre ellos una serie de programas que «faciliten su inclusión social».

El centro está diseñado para atender a un total de 40 hombres y 16 mujeres en régimen de alojamiento. Y para atenderlos, trabajarán un total de 12 personas, nueve educadores y tres técnicos, según han relatado los propios trabajadores, que atenderán el día a día del centro. En cuanto a las instalaciones, éstas se desarrollan en una única planta baja. Nada más entrar el centro hay un espacio para salón con numerosas butacas y televisión. En ese mismo espacio se encuentra la zona de comedor, que cuenta con un total de cincos mesas redondas, con capacidades para ocho y cuatro personas. Junto a estas mesas se encuentra un espacio abierto que hace de cocina, que cuenta con un fregadero, dos neveras, un arcón congelador, cuatro microondas, dos hornos y un lavavajillas. Este espacio de cocina, según han explicado, lo llevarán directamente los trabajadores del centro, en ningún momento los usuarios.

A la izquierda de la zona de comida se encuentra la zona destinada a los varones, que consta de cinco habitaciones, todas ellas iguales, con capacidad para ocho personas cada una en literas de dos plazas. En estas habitaciones los usuarios sólo contarán con el espacio de una cajonera para sus enseres personales, el resto deberán de dejarlo en las taquillas habilitadas en el pasillo principal. Todas las habitaciones cuentan a su vez con un sistema de reciclado de aire y aire acondicionado.

También en este área del inmueble se encuentra la zona de lavandería, una estancia con seis lavadoras y seis secadores diseñada para dar servicio tanto a los alojados en el centro como a los que lo usen de centro de día. Al lado se encuentra el baño para los hombres, un espacio dotado con sistema de luz por movimiento, dos urinarios, seis cabinas de baño y ocho duchas. En estos servicios todas las ventanas están dotadas con alarma.

En la zona central de la nave se encuentra la enfermería, el baño y las duchas para el personal. A su lado está el centro neurálgico del edificio, donde están las calderas, el sistema de recirculación del agua caliente y un sistema energético totalmente eficiente mediante placas solares.

A la derecha de la entrada se encuentran las dos habitaciones destinadas a las mujeres, sus aseos y el almacén del edificio. En el exterior, por su parte, se ha incluido una novedad muy demandada por los ayuntamientos, especialmente por el de Sant Josep, y es que se destine un espacio para que los usuarios pueden tener a sus perros. En este sentido, la concejal de Sant Josep, Guadalupe Nauda, ha recordado que para muchas de estas personas su mascota es su única familia y no solían aceptar ningún tipo de refugio en el que no pudieran ir con sus animales. De hecho, una de las personas que va a derivar al centro este municipio va con su perro.

La consellera insular de Bienestar Social, Carolina Escandell, ha detallado por su parte que la entrada de usuarios en el centro será «escalonada» de manera que «las casuísticas de cada usuario puedan ser perfectamente identificadas por la empresa» encargada de la gestión del centro, en este caso la Fundación Samu. «Se trata de personas con perfiles complejos», ha recordado la consellera, «cada uno con sus necesidades y, por tanto, tiene que haber una información muy bien estructurada».

Asimismo, ha señalado que las primeras previsiones apuntan que podría haber unas 40 personas susceptibles de entrar en el centro, según las reuniones mantenidas con los servicios sociales de los cinco ayuntamientos, «pero irán aflorando más casuísticas». De cualquier forma, ha insistido en que la entrada «es voluntaria», por lo que «habrá que hacer pedagogía y trabajo social» con las personas susceptibles de entrar en el centro. Ha destacado a su vez que, para diseñar este servicio, se basaron en el nivel de usuarios hubo en el pabellón de sa Blanca Dona cuando hubo que habilitarlo durante la pandemia, «entre 55 y 58 personas». Unos usuarios que «están bastante repartidos entre los diferentes ayuntamientos», donde Sant Joan y Santa Eulària serían los que menos casuística tendrían.

Escandell ha insistido a su vez en que el servicio que se va a prestar en en sa Joveria «ha sido diseñado por técnicos. Se juntaron todos los ayuntamientos y los técnicos del Consell y, entre todos, diseñaron cuál tendría que ser la dotación de personal y los perfiles necesarios para este tipo de usuarios». En cuanto al contrato con la empresa de gestión, se ha firmado por dos años, uno más uno, aunque en estos casos se suele hacer por cuatro años, dos más dos. «Se ha hecho de esta forma porque es un servicio muy nuevo ya lo largo de estos años, si hay que hacer ajustes, queremos tener margen para poderlo hacer sin estar condicionados por los términos del contrato». En total, el importe ascenderá a 2,6 millones, 1,3 cada año. «Así como la construcción del inmueble la ha asumido el Consell al 100%, el servicio es mancomunado. El 35% del presupuesto lo asume el Consell y el otro 65% se prorratea entre todos los ayuntamientos en base a su nivel de población», ha detallado la consellera.

En cuanto a las negociaciones para la construcción del centro definitivo, que estará ubicado en es Gorg, Carolina Escandell ha adelantado que ya están cuadrando agendas con el Ayuntamiento de Ibiza para seguir trabajando en este recurso definitivo. «este edificio en realidad no es un centro de baja exigencia», ha declarado, «es un centro polivalente de servicios sociales que actualmente se habilita provisionalmente como centro de baja exigencia para dar respuesta a las necesidades que tenemos en estos momentos. Cuando tengamos el recurso definitivo el Consell recuperará el espacio para mil iniciativas que hacen falta. Espacios para servicios sociales siempre hacen falta», ha concluido.