Un momento de la proyección del documental. | ARGUI ESCANDON

El Palacio de Congresos de Ibiza no ha podido llenar para el estreno del documental de Alianza Mar Blava que cuenta, a través de la historia personal de sus protagonistas, el camino seguido para alcanzar el hito histórico de conseguir un mar Mediterráneo libre de prospecciones petrolíferas. Pero el hecho de que se llenara o no el Palacio de Congresos no era lo importante en la jornada del domingo. Lo realmente importante era la plasmación de la lucha de la sociedad ibicenca contra las prospecciones petrolíferas, que hace escasamente diez años amenazaban la continuidad de la tradicional forma de vida de las islas Pitiusas.

Y plasmar ese espíritu de la Alianza Mar Blava y la pasión de todos aquellos que lograron que se prohíba por ley las prospecciones petrolíferas no sólo marinas, sino también en tierra en todo el territorio español, es lo que ha pretendido el periodista Marce Rodríguez, director del documental. Un director que también habla con pasión de su criatura, esa misma pasión que destaca de las 25 entrevistas que conforman el núcleo de esta historia.

Rodríguez aterrizó en este proyecto gracias a dos grandes amigos que tiene en Ibiza, Mónica Prats y Antonio Martínez Beneyto, que le contaron una historia de la que nunca había oído hablar: la de la Alianza Mar Blava. «Me fascinó», asegura este periodista, «me fascinó que algo así hubiera sucedido, toda la historia de la creación de este movimiento la consecución de la paralización de los proyectos de prospecciones petrolíferas y de la protección del corredor de cetáceos. La historia me pareció alucinante».

Y es que desde la mentalidad de ciudadano madrileño un consenso como el que se alcanzó en Ibiza es algo prácticamente milagroso. «En Madrid es imposible llegar a un acuerdo de tantos intereses particulares. Alcanzar ese consenso me parecía caso como un milagro. Me atraía la idea de descubrir por qué se había conseguido eso, porque inusual», reconoce.

Y de ahí nace este documental, un proyecto donde 25 personas «se han desnudado emocionalmente delante de la cámara para contarnos su historia personal por un lado y lo que ha significado la Alianza durante todos estos años para conseguir las más de 100.000 alegaciones y la sensibilización de toda la sociedad para que esto suceda».

Rodríguez destaca a su vez de este documental el hecho de que, en una de las entrevistas, lloró emocionado. «La segunda personas a las que entrevisté, Susana, una funcionaria del Consell, me hizo llorar. Me contó cuando se vio invadida por papeles y por la gente en el proceso de alegaciones, con ese trabajo ingente de que había que cumplir una fecha para paralizar eso… ella se levantó en mitad de la entrevista y me abrazó. Fue la primera pero no la única. La gente se emocionó. No sé si eran conscientes de todo el trabajo que habían hecho, pero se emocionó y lloró, y acabaron llorando todos». «Creo que hemos sido capaces de mostrar esa pasión en el documental», concluye.

El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, recuerda este hito histórico que fue la unión del pueblo de Ibiza contra un proyecto de prospecciones petrolíferas cerca de las costas pitusas «que ponía en peligro nuestra forma de vida, nuestro medio ambiente y toda nuestra economía». «Fue una unión de todos, de entidades sociales, de administraciones públicas y de ciudadanos para luchar contra esto», rememora, «fue un clamor unánime que al final dio sus resultados».

Y es que para Mari es evidente que «los combustibles fósiles no son el futuro, y mucho menos para una industria y una economía turística como la ibicenca. Era una amenaza muy grande y, afortunadamente, ha desaparecido. Y ha desaparecido gracias a la contestación, a la unión y al esfuerzo que se hizo entre todos. Diez años después podemos echar la vista atrás y decir: ¡Qué bien lo hizo el pueblo de Ibiza! Esa unidad tiene que ser lo que nos impulse hacia el futuro en cuanto a protección, en cuanto a cuidar nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestro entorno. Es un ejemplo de cómo se tienen que hacer las cosas».