En un mensaje publicado en Twitter, la concejala de Obras Públicas, Elena López, aseguró que las obras «avanzan a buen ritmo, cumpliendo plazos». Algo que choca con la denuncia formulada días atrás por algunos comerciantes consultados por este rotativo, que señalaron que el Consistorio les había indicado que la avenida estaría asfaltada hasta el parque de la Paz el pasado 3 de diciembre. Sin embargo, en estos momentos, además de la plantación del arbolado, se están llevando a cabo los trabajos previos a la colocación del asfalto. Operarios consultados por este periódico señalaron entonces que no será hasta fin de año que los automóviles puedan volver a circular por esta estratégica vía. Falta, además, por construir el nuevo carril-bici, que recorrerá la avenida desde la calle Bartomeu Roselló hasta la E-10. Y a esto se deben sumar los retrasos que está provocando en las obras el descubrimiento de un mausoleo romano a la altura del parque de la Paz. Un edificio que aún no se ha excavado en su totalidad y sobre el cual deberán tomar decisiones tanto el Ayuntamiento como el Consell d’Eivissa.
El Consistorio, por otro lado, explicó que el nuevo arbolado se está colocando teniendo en cuenta la distancia con las farolas, con el objetivo de evitar los problemas de iluminación que sufría la avenida en el pasado. «Su altura y distancia no taparán las 190 farolas nuevas de LED de la avenida», señalaron fuentes municipales en este sentido.
Las mismas fuentes explicaron, además, que la amplitud de las aceras en las esquinas de la avenida obedece al objetivo de colocar, al menos en la plaza de Enrique Fajarnés, «unas pequeñas fuentes de agua decorativas», además del mobiliario urbano. En el resto de cruces, será este mobiliario el que ocupará los chaflanes.
3 comentarios
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Al tontito de turno
Dijo el becario.
Mientras no se tiña de marrón