Los asistentes al acto. | Daniel Espinosa

El año 1992, como se indicó ayer en la jornada conmemorativa celebrada en Can Misses, fue muy especial. Durante la jornada se recordó que en el 92 no solo se inauguró la Exposición Universal de Sevilla o los JJOO de Barcelona sino que también fue un año que se convirtió en un punto de inflexión en la sanidad de las Pitiusas, puesto que el Área de salud de Ibiza y Formentera comenzó a formar los primeros especialistas en medicina de familia y comunitaria.

Tres décadas en las que se han ido acreditando distintas especialidades y centros de atención primaria. En este sentido, desde la ASEF señalaron que actualmente hay siete centros de salud para esta formación especializada y que, desde 1992, se han acreditado también las especialidades de psiquiatría, medicina interna, UCI, farmacia hospitalaria, matronas y enfermeras de familia. «Han pasado en total por el Área de Salud de Ibiza y Formentera 233 MIR. De estos han completado su formación 188 médicos, y todavía se encuentran en formación 45 sanitarios», puntualizaron.

De izquierda a derecha, los doctores José Antonio Chumillas, Carmen Santos, Alberto Sanagustín y José Ignacio Ricarte. Chumillas y Sanagustín fueron médicos homenajeados y miembros de la primera promoción.

Sin duda, un recorrido formativo de 30 años que ha conseguido poco a poco acortar la distancia que existe entre los retos y necesidades de la ASEF. Bajo la premisa de analizar los nuevos escenarios, ayer se celebraron varias mesas redondas que trataron los retos de formación y la situación sanitaria actual de Ibiza. En este sentido, los coordinadores de la Unidad Docente en estos 30 años José Antonio Martínez y Alfredo Barber hablaron sin tapujos sobre las necesidades sanitarias más urgentes en la isla.

Mayores retos

«El mayor reto es alcanzar la excelencia para conseguir que los sanitarios quieran venir a Ibiza a formarse. ¿Por qué creéis que la mayoría quieren especializarse en el Hospital Vall d’Hebron o en el 12 de Octubre?», argumentó Martínez haciendo hincapié en varias ocasiones que sin más recursos económicos y medios no se conseguirá fidelizar a los residentes en las Pitiusas.

Además, estos docentes subrayaron que parece que Ibiza siempre «llega tarde» en cuestión de innovación y adaptación a las nuevas tecnologías. «Otros retos a alcanzar es conseguir que los entornos de formación sean más seguros, disponer de un técnico de salud que coordine la actividad investigadora y garantizar siempre la calidad», subrayaron durante esta conferencia.

Por su parte, la gerente del Área de Salud, Carmen Santos, explicó durante la mesa redonda que ella moderaba que la formación es una de las maneras más efectivas de fidelizar futuros especialistas, médicos y enfermeras. Por ello, indicó que es esencial y un «avance importante» poder ampliar las plazas para formación y las especialidades. «Mejorar nuestra capacidad formativa es una de las maneras más efectivas que tenemos para garantizar profesionales para el futuro», apuntó.

Junto a ella estaba Cristina Moreno, decana de la Facultad de Enfermería y Fisioterapia de las Universidad de las Islas Baleares (UIB) y Asunción Sánchez, directora general de Investigación en Salud, Formación y Acreditación. Ambas hablaron de cómo la docencia se organiza en torno a una importante actividad asistencial, docente y de investigación. Según Asunción, en un futuro muy próximo los programas docentes deberían incorporar las técnicas e instalaciones más innovadoras. Una implantación que, según Santos, será toda una realidad en materia de simulación. «Tenemos un proyecto en mente. Se trata de un aula de simulación clínica y el proyecto ya está sobre la mesa», indicó. Por su parte, Cristina explicó que es importante también promover proyectos de investigación desde la Unidad Docente. Sin duda, una jornada conmemorativa muy especial que sirvió también para realizar un homenaje a todas las personas clave de esta gestión sanitaria. En este sentido, hubo una mención honorífica a la secretaria de la Unidad Docente Begoña Riballo Mínguez, que fue pieza «clave» e «imprescindible» durante más de veinte años.