Dos agentes de la Policía Nacional custodian a la mujer que protagonizó 5 violentos robos.

De forma agresiva y esgrimiendo unas tijeras. Así actuó una mujer que la noche del lunes fue detenida por la Policía Nacional en un negocio de Vila donde perpetraba su quinto robo en menos de 48 horas. La mujer fue reducida cuando protagonizaba un violento forcejeo con los empleados del local. La investigación de la UDEV le conectó con otro robo con violencia y tres hurtos más. Compareció ante el juez y... al carrer.

Okupas, cacos y viceversa. Utilizaban los extintores como arietes para reventar escaparates o puertas. Agentes de la Guardia Civil arrestaron el lunes a dos jóvenes que investigaban como autores de una oleada de robos con violencia en Sant Antoni. El botín amasado reunía dinero en efectivo y objetos como perfumes o bolsos. Los agentes les cazaron en un conocido inmueble okupado. Tras pasar por la casilla de Juzgados, sólo uno de los dos acabó en Can Reixes.

Fechorías a fuego. Un peligro con la mecha muy corta. Tal y como avanzó en exclusiva Periódico de Ibiza y Formentera, apenas 24 horas después de quedar suelto tras comparecer ante el juez por un incendio que calcinó media docena de coches en ses Variades, la Policía Local de Sant Josep arrestó al mismo sujeto por otro voraz incendio que había arrasado una decena de motos en el depósito de Cala de Bou. En esta ocasión la fechoría incluía el robo con fuerza en algunos coches. El pieza vuelve a andar libre.

Narcolanchas. Fondeadas a los pies de los acantilados de la Mola, en Formentera. Así fueron avistadas un par de narcolanchas la tarde del miércoles. La Guardia Civil activó un operativo pero lograron darse a la fuga aprovechando sus potentes motores. Pero la provocación fue más allá y el jueves por la tarde regresaron para hacer noche en un punto próximo.

Bomberos al rescate. La puerta corredera le jugó una mala pasada a una vecina de Ibiza que el viernes se quedó atrapada en el balcón de su casa. Los bomberos accedieron al segundo piso con el vehículo escala y abrieron la puerta. La mujer no estaba por la labor de bajar en la cesta.