Imagen de la reunión que ha tenido lugar este viernes. | Mohamed Chendri

Representantes de la Asociación de Comerciantes de La Marina se han reunido este viernes con miembros de Ciudadanos, con el coordinador insular, Javier Torres, al frente, para trasladarles sus preocupaciones con respecto al barrio. Todas ellas pueden resumirse en el malestar que sienten por el abandono por parte del Ayuntamiento sobre esta zona de la ciudad de Ibiza, que tiene como principal atractivo el Patrimonio de la Humanidad.

Entre las quejas de estos empresarios se repitió de forma constante la relativa a la falta de seguridad. Sobre todo a la generada por la venta de estupefacientes en la zona, que atrae a numerosos consumidores dispuestos a entrar en estos establecimientos para sustraer pequeñas cantidades de dinero con las que adquirir las drogas. Por ello se preguntan cómo puede ser tan difícil poner fin al problema cuando todos saben exactamente dónde se venden estas sustancias ilegales.

La falta de iluminación del barrio es otro de los problemas que genera preocupación. Así, relataron que, por ejemplo, un reciente corte de luz forzó a los pocos comercios que permanecen abiertos en invierno a cerrar sus puertas por temor a lo que pudiera suceder. Por si esto no fuera suficiente, la imposibilidad de aparcar debido a las restricciones impuestas por el Ayuntamiento está logrando que cada vez sean menos los residentes y turistas dispuestos a pasear o a vivir en el barrio.

Ante esta situación, la entidad ha puesto sobre la mesa diversas actuaciones para revitalizar una zona de Vila que en un tiempo no tan lejano actuaba como centro social de la ciudad y que hoy, a través de la gestión del Gobierno de Rafa Ruiz, se ha visto desplazada por otros barrios, con menos historia pero «con más interés electoral para el alcalde», según expresó tras el encuentro con los comerciantes el portavoz de Ciudadanos en el Consistorio, José Luis Rodríguez.

Rodríguez denunció también la «falta de comunicación» por parte del Gobierno de Ruiz con los comerciantes de La Marina, que durante el encuentro relataron que las reuniones con el primer edil no han sido precisamente cordiales. «Hay una falta de comunicación brutal», lamentó el portavoz de Ciudadanos, «esta ciudad es Patrimonio de la Humanidad pero lo que pasa aquí no lo ves en ningún otro lado. No hay ningún interés».

Javier Torres, por su parte, puso sobre la mesa soluciones como la ampliación del servicio de la L50 hasta la plaza de sa Riba, con el objetivo de facilitar el acceso al barrio de residentes en la ciudad. Pero, además, esta ampliación podría servir también para el acceso de cruceristas hasta el centro de La Marina, según señaló el, además, responsable de Transportes en el Consell d’Eivissa.