Fernando Luis Suárez, oficial de la Policía Nacional perteneciente a la UDEV. | Daniel Espinosa

La reciente detención en Ibiza de un falso agente inmobiliario ha despertado todas las alarmas. Este individuo llegó a cometer estafas por valor de 58.000 euros. En un territorio como Ibiza, con un grave problema residencial, es importante conocer cómo evitar ser una víctima más de este tipo de delitos. El oficial de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, Fernando Luis Suárez (Orense, 1984), ofrece algunos consejos a tener en cuenta.

A todos ha sorprendido la detención en Ibiza de un falso agente inmobiliario.
—En la Policía Nacional de Ibiza podemos decir que es el primer caso que hemos tenido de este tipo porque normalmente los que hemos conocido antes estaban relacionados con falsos alquileres, no con una persona que se hacía pasar por un agente e intentaba vender unas viviendas de las que disponía por diferentes motivos, pero que no eran suyas. Es el primer caso llamativo que tenemos de este tipo. Sí habíamos actuado en relación a otras denuncias relacionadas con el turismo y la estacionalidad de la isla, principalmente por el tema de los alquileres.

¿Cuáles son los delitos más habituales que han atendido hasta el momento en relación al alquiler?
—Las estafas son el delito predominante. Son cometidas a través de diferentes portales y algunas están más elaboradas que otras. Ante la necesidad de la gente de encontrar una vivienda, en ocasiones no se realizan las comprobaciones que deberíamos hacer siempre y podemos ser víctimas de este tipo de estafas.

¿Hay cifras concretas sobre el número de estafas registradas?
—No podemos dar un número, pero sí podemos comentar que estamos en cifras prepandemia e incluso ahora mismo por debajo, porque no hemos recuperado el nivel de delincuencia de la época anterior al Covid. Este año todavía estamos por debajo de ese nivel.

Es posible que muchas víctimas ni tan siquiera acudan a denunciar.
—En muchas ocasiones nos hemos encontrado que, hasta que nosotros no vamos a ellos, las víctimas no ponen la denuncia por diferentes motivos. Puede ser que tengan miedo o que las cantidades de dinero no son lo suficientemente importantes y valoran que la pérdida económica que puedan tener, unido al tiempo que invierten en la denuncia y en el procedimiento judicial, no les compensa. Así, nos hemos encontrado en varias ocasiones que hasta que nosotros no hemos ido porque teníamos información de que podía haber más víctimas, estas personas no habían contactado con la Policía para comunicar los hechos.

¿Hay un perfil más habitual en relación a las víctimas?
—Estamos viendo de varios tipos y, dependiendo del tipo de vivienda, puede ir más enfocado a una persona u otra. Si hablamos de una villa vacacional, normalmente el delito estará relacionado con un turista de lujo y si hablamos de habitaciones o viviendas en núcleos urbanos, los delitos están relacionadas con gente trabajadora que pueda venir a hacer la temporada y, ante la necesidad habitacional existente, acaba cayendo en una de estas estafas porque no siempre es fácil detectarlas.

Cómo podemos conseguir evitar estos engaños, si es que es posible.
—Evitarlo al 100% es imposible porque los estafadores utilizan el ingenio para intentar engañarnos. Lo que no debemos hacer nunca es adelantar dinero sin haber visto la vivienda y hay que intentar hacerlo a través de portales que tengan algún tipo de fiabilidad, nunca saliéndose de esas webs y no realizando pagos a través de otros enlaces. Hay que intentar seguir siempre los cauces ordinarios y no salirse de ellos.

En redes sociales pueden verse alertas sobre estafas como presuntos propietarios que piden dinero para concertar una visita alegando que es para abonar los honorarios del abogado que va a acudir a la cita.
—No tenemos constancia de ninguna denuncia de este tipo, aunque hemos oído hablar de estos casos. A veces, también hay bulos que se sueltan. Lo que hay que tener claro es que, ante un precio atractivo que no concuerda con la media de una ciudad, es posible que debamos encender las alarmas. Si hay situaciones extrañas como acudir a una visita con un abogado, también nos tiene que hacer sospechar y descartar el alquiler, por muy atractivo nos parezca el precio. Intentan nublarnos la vista con el tema del dinero.

¿Qué otro tipo de delitos suelen atender en la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta?
—En la UDEV tratamos todo tipo de delitos, desde hurtos a amenazas o incluso homicidios que, por suerte, no son algo habitual.

El atractivo turístico de Ibiza, ¿es un imán para los presuntos estafadores?
—Sí, desde luego. Al final, lo que buscan son posibilidades de lograr éxito en sus operaciones delictivas. Un lugar como Ibiza, que es una referencia turística a nivel mundial, con muchísimos visitantes y además con un problema habitacional constatado, lo que provoca es que esta gente venga y trate de hacer aquí su negocio.

Para concluir, ¿qué mensaje lanzaría a los ciudadanos?
—Básicamente, lo comentado: intentar hacer comprobaciones antes de realizar ningún tipo de pago y desconfiar de anuncios que no concuerdan con la realidad de los precios de una ciudad como Ibiza. También, si operamos a través de plataformas online, mantenernos siempre dentro y evitar enlaces que nos faciliten supuestamente los pagos. Además, que denuncien porque hasta que no tenemos constancia aquí y una persona nos explique cómo han sido los hechos, es difícil contar con la información y llegar a los autores. Animamos a denunciar, aunque no se llegue a materializar la estafa, porque ello nos facilita la labor.