Algunos de los locales de la plaza Santa Cruz cerrados este lunes por la mañana. | Gisela Revelles

Desde las 08.30 horas de este lunes numerosos comerciantes y restauradores del centro de Ibiza, además de residentes, han sufrido un corte de luz que, en el caso de las empresas, ha causado graves molestias. Fuentes de Endesa han explicado que se espera el restablecimiento del suministro a las 16.30 horas de este lunes que el motivo del corte ha sido «un trabajo programado para la sustitución de tres cuadros». Y, si bien es cierto que los afectados fueron avisados el pasado viernes, no lo es menos que esta situación les ha provocado grandes molestias.

Así lo ha señalado una de las trabajadoras de la panadería Bonanza, que ha lamentado que, aunque el establecimiento ha podido abrir sus puertas, lo ha hecho a oscuras y con el obrador parado debido a la falta de suministro. Tampoco han podido trabajar con el ordenador. Sin embargo, sí han tenido operativo el TPV para hacer los cobros. «Ya lo habíamos dejado cargado», ha explicado, «al saber que hoy no tendríamos luz». «El problema más grave es lo que tenemos guardado en las cámaras», ha añadido, «que no sabemos cómo acabará».

En la misma situación se encontraban en el Bistró L’italiano. Su propietario, Alberto Lupo, ha explicado que, en su caso, sí han podido ofrecer comidas porque la cocina trabaja con gas. «Podemos trabajar», ha señalado, «pero hay poca gente porque está todo cerrado». También ha mostrado su preocupación por el contenido de las cámaras frigoríficas y se ha preguntado si «no hubiera sido más normal hacer este trabajo el domingo, que no se molestaba a nadie». «Nos dijeron que el corte era por un trabajo que han de hacer muy importante», ha abundado, «pues, si tan importante era, ¿por qué no lo han hecho el domingo?».

Lo mismo se ha preguntado otro restaurador que ha pedido no ser identificado: «Nos avisaron el jueves diciendo que tenían que cambiar un transformador. Les preguntamos que por qué no lo hacían el domingo, que no provocarían tantas molestias, y la respuesta fue que ellos no trabajan los domingos. Yo hoy tenido que cerrar, no sé cómo estarán las cosas que tengo en la cámara y, además, tengo que pagarle el día a los trabajadores. De este negocio comen un montón de familias y no es normal que nos hayan hecho cerrar casi todo el día pudiendo ellos trabajar el domingo. ¿Quién nos va a pagar los gastos de este día?».

En el estanco de la calle Pintor Vicent Calbet, Jasmina Brione, ha atendido a los clientes a lo largo de este lunes «como en la prehistoria». «Todo lo estamos haciendo a mano», ha explicado, «y, como nos avisaron de que el corte duraría tantas horas, me imprimí un listado de productos y precios porque es imposible memorizarlos todos. Además, entramos al almacén con la linterna del móvil». En su caso, los dos TPV con los que trabaja están descargados. Algo que le ha costado «mucho dinero». «La mayoría de la gente», ha señalado, «ya no va con dinero en efectivo. Lo normal ahora es pagar con tarjeta. A todo el que entra, antes de llegar la mostrador, le avisamos de que no funcionan los TPV y la mayoría se van porque no tienen efectivo». Para esta estanquera del centro de Vila «no es normal que un corte de luz dure tantas horas por mucho que tengan que arreglar algo».

Sorprendentemente, en el comercio de al lado, la Copistería Copión, están trabajando con total normalidad. Su propietaria, María Cardona, ha indicado que, al recibir el aviso, pensaron «en no abrir». Pero, finalmente, este lunes se acercaron al negocio y vieron que sí tenían suministro eléctrico. «No tengo ni idea de por qué nosotros sí tenemos luz y al lado no», «la realidad es que hemos venido y nos hemos encontrado con la sorpresa».

Alrededor de la iglesia de Santa Cruz buena parte de los comercios y restaurantes han permanecido con las puertas cerradas a lo largo del día. Muchos de ellos lo han hecho colgando carteles en los que explican que el motivo es la falta de suministro eléctrico. Fuentes de Endesa han asegurado que los trabajos realizados por la compañía en esta zona tienen como objetivo «mejorar la calidad del servicio de la red y evitar posibles averías». «Lamentamos las molestias que hayamos podido ocasionar», han añadido, aunque sin explicar qué pasará con las pérdidas que ha originado esta intervención a los comerciantes y restauradores de la zona.