Imagen de archivo del hospital Can Misses. | Archivo

La presión hospitalaria en Can Misses se ha reducido este miércoles hasta un 70% y todos los pacientes con orden de ingreso pudieron subir a planta, según aseguró la gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos.

Fuentes sanitarias confirmaron que, por tanto, no está previsto aplazar más intervenciones quirúrgicas, ni mucho menos derivar pacientes con orden de ingreso o pendientes de una operación a la Policlínica. Por tanto, no se plantean otros pasos más allá del plan de contigencia activado, que prevé 30 camas extra en Can Misses.

«Nos encontramos con una situación prácticamente normalizada. La mayor presión siempre se da los lunes», apostilló Santos, quien recordó que el martes a mediodía todos los pacientes con orden de ingreso ya accedieron a una habitación y solo hubo que reprogramar una intervención.

Santos aseguró que, por el momento, no esperan adoptar nuevas medidas ante posibles episodios de saturación en el hospital. Desde el Área de Salud insistieron además en que las intervenciones previstas para estos días «ya tienen su cama asignada».

Sin credibilida

Las explicaciones ofrecidas ayer desde la Gerencia del hospital poco consuelan a profesionales como los técnicos en cuidados de enfermería. Desde el sindicato USAE (Unión Sindical y Técnicos Sanitarios) insistieron ayer en que la situación «poco ha mejorado» en estas últimas jornadas y recordaron que llevan padeciendo esta «insostenible» realidad desde hace casi dos meses.

«Si ahora estamos así, miedo nos da pensar en cómo será el verano. El hospital está en cuidados intensivos», lamentó Rosa Planells de USAE Baleares.

Según denunció, el personal en las Urgencias está «quemado» y «emocionalmente ya no puede más». «Si Salud no se plantea algo urgente para Ibiza, mal iremos porque no veo un buen futuro para esta temporada», insistió también.

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Estos profesionales no consideraron que la presión hospitalaria registrada esta semana sea un hecho puntual, tal como asegura la Gerencia. «Los políticos y Salud no han mimado nada a la isla de Ibiza porque hace tiempo que lo venimos denunciando y, al final, ha pasado lo que ha pasado. Tienen que coger el toro por los cuernos y arreglar esta situación», concluyeron.

Otro técnico en cuidados de enfermería que prefirió preservar su identidad rechazó también las explicaciones de la Gerencia porque «llevamos dos meses viviendo esto, con gente de más de 80 años esperando hasta tres días para subir a una habitación».

«Lo que dicen que hay personal a pie de cama no es cierto. Los pacientes que esperan cama son cuidados por el personal de Urgencias y estamos desbordados. Somos cuatro técnicos por turno para atender a un montón de pacientes y es imposible. Hay gente que nos ve y nos anima, pero otra acaba insultándonos y diciéndonos de todo», lamentó esta profesional.

Según explicó, con este panorama, en ocasiones no saben el nombre del enfermo ni de qué dolencia se le está tratando. «No puedes dedicarles el tiempo que necesitan. Es una situación triste y no se puede trabajar así», insistió.


Ca na Majora

Esta sanitaria consideró que espacios como Ca na Majora podrían reservarse para pacientes con largos ingresos por delante -lo cual ayudaría a liberar camas- y no para trabajadores de la Sanidad interesados en venir a Ibiza para quienes deberían buscar mejores soluciones. Cabe destacar que Salud prevé que Ca na Majora siga siendo residencia para sanitarios y, por tanto, no prevé que se habiliten más camas para ingresos allí.

«Ni hay camas, ni nos mandan personal y es inhumano muchas veces cómo tenemos a los pacientes», reconoció.

La situación registrada en las últimas jornadas en el Hospital Can Misses ha propiciado que pacientes y familiares presenten reclamaciones por la asistencia recibida. Sin precisar todavía cuántas se han registrado, desde el Área de Salud consideraron que estas reclamaciones «son la única manera que tiene el sistema sanitario para ver y monitorizar situaciones que puedan estar pasando los usuarios». «Quien ponga una reclamación, está haciendo lo correcto», insistieron.

En este sentido, recordaron que el hospital está «empapelado» con carteles que contienen códigos QR que agilizan la interposición de una queja.