Una de las zonas por donde se trazará el nuevo sendero. | Ayuntamiento de Santa Eulària

Antes de que acabe el año Santa Eulària espera poder iniciar las obras para la realización del futuro Sendero Litoral de la zona de Caló de s’Alga en es Puig d’en Fita/Siesta, una intervención que irá desde la conexión con la calle Violetas hasta la plataforma y playa de Caló de s’Alga y que permitirá mejorar la accesibilidad para las personas con movilidad reducida, permitirá incrementar la seguridad y el confort en el uso de esta zona (especialmente en el caso del embarcadero, muy castigado por los temporales) y mejorará la estética del entorno.

La idea de reformar esta zona es de hace más de una década, pero la autorización de la Demarcación de Costas no llegó hasta hace unos dos años. Desde entonces se ha trabajado para rehacer el planteamiento original, dándole un enfoque más moderno y completo que permita mejorar la seguridad, el confort en el uso y una renovación de la imagen para esta zona del litoral, explica este jueves el Consistorio en una nota de prensa.

La propuesta del Ayuntamiento supone actuar en unos 345 metros lineales del litoral, entre la conexión con la calle Violetas y la pequeña explanada anexa, respetando el trazado, adaptándose a los espacios de dominio público marítimo terrestre y respetando el entorno. La estimación inicial del coste de las obras es de unos 1,45 millones y una duración de unos seis meses.

La intervención tendrá como primer objetivo el mejorar el acceso y la circulación de las personas con problemas de movilidad puesto que muchos tramos de tierra o roca les impiden el paso. En ese sentido, persigue objetivos similares a la pasarela entre Cala Nova y es Canar, puesta en marcha hace algo más de un año. Así, se mejorará el suelo de las rampas de acceso (tanto desde el río como desde la calle Violetas), se nivelarán las zonas de paso y se dotarán de un suelo sólido y homogéneo para que sillas de ruedas, personas con bastón o muletas y carritos de bebé puedan hacer uso de estos espacios con total libertad.

La mejora en la seguridad y en el confort también se notará especialmente en la zona de la plataforma de baño o embarcadero. Este espacio presenta actualmente varios hundimientos del borde que da al mar, o cantil, así como grietas y otros daños que no ofrecen a los usuarios que van allí a bañarse o a pasear las mejores condiciones. La reparar este punto se aprovechará también para ofrecerle mayor protección frente a los temporales de Levante que afectan cíclicamente a este punto de la costa.

Dado que la idea es que la reforma de este sendero litoral lo abra más a los usuarios, tanto para el baño como para el paseo durante todo el año, la intervención también contempla la ubicación de un par de pérgolas, que servirán como puntos de sombra; una quincena de bancos para poder descansar o disfrutar del paisaje: vallado en algunos tramos para reforzar la seguridad de los visitantes, 41 balizas de iluminación y varias jardineras. Igualmente, en diferentes tramos se realizarán muros nuevos para contener los taludes o definir los espacios y que contarán con la piedra como elemento visible.