Imagen de los buses presentados este martes por la mañana.

El Consell d’Eivissa ha presentado esta mañana los primeros autobuses eléctricos que circularán por la isla de Ibiza y que se incorporarán a las líneas L35, entre Ibiza y Sant Jordi, y la L45B, que realiza un trayecto urbano por Vila. El conseller de Transportes, Javier Torres, ha señalado que con estos dos nuevos vehículos, que todavía están sin matricular, «se evitará la emisión de 54 toneladas de CO2 al año».

Los vehículos, con capacidad para 52 personas cada uno, sustituirán a partir de la Semana Santa a dos microbuses con más de 10 años de antigüedad y supondrán una mejora «muy importante en lo referente a emisiones, a los equipamientos de los mismos vehículos y de contaminación acústica», ha indicado el conseller, quien ha recordado a su vez que «esta renovación de autobuses eran una exigencia que desde el inicio de legislatura trasladamos a todas las empresas concesionarias del servicio y en este caso la empresa Voramar El Gaucho-Alsa está cumpliendo con este compromiso de incluir en su flota vehículos menos contaminantes».

La puesta en marcha de estos nuevos autobuses eléctricos supondrá un ahorro anual de 22.000 litros anuales de combustible diesel, contarán con una autonomía de unos 250 kilómetros, «con lo que no tendrán que hacer cargas intermedias durante la jornada» y han tenido un coste aproximado de 400.000 euros cada uno.

Por su parte Víctor López, director general de Alsa, ha destacado el compromiso de su empresa con la movilidad en Ibiza, a través de la continua mejora de los vehículos, y con el empleo en la isla, donde Alsa cuenta con entre 100 y 150 trabajadores, dependiendo de la época del año. En cuanto a los dos nuevos autobuses, «son parte del plan de mejora que está acometiendo la empresa para reducir la edad de la flota y mejorarla», un plan que afectaría en principio a 30 vehículos.

En cuanto a la posibilidad de establecer la motorización eléctrica en más líneas de autobús, el director general de Alsa ha reconocido que «no se puede plantear» en estos momentos básicamente por la autonomía de las baterías, que sólo en muy determinados casos llega a los 400 kilómetros.m En este sentido el conseller de Transportes ha recordado que, si dependiera del equipo de Gobierno, «el 100% de la flota sería eléctrica», pero ha insistido en que, para ello, haría falta una infraestructura en las naves donde duermen los autobuses «que es muy compleja de hacer». Además, estaría la cuestión económica, ya que el precio de un autobús eléctrico «duplica o triplica» el de uno con motor diesel.

El director general de Alsa ha querido destacar a su vez el problema con el que cuenta su empresa y el sector del transporte de pasajeros por carretera en general por la falta de conductores. «Es un problema que nos impacta mucho, que está afectando a toda España y Europa pero que aquí, con la insularidad, tiene una mayor incidencia. Esto, junto a la escasez de vivienda, nos está afectando mucho». Se trata de un tema estructural «sobre el que tenemos que trabajar las administraciones y los operadores», ha señalado.

López ha cuantificado esta falta de chóferes entre 15 y 20, aunque en el caso de no poder conseguirlos para el inicio de temporada «trataríamos de traerlos de otras zonas de España».

Nueva contrata de Transportes

Javier Torres ha considerado «plausible» que se pueda empezar la licitación de la nueva contrata del servicio de autobuses antes de que finalice la legislatura. Según ha señalado, el pliego de condiciones se remitió a mediados del mes de marzo a la Oficina Nacional de Evaluación (ONE), que cuenta con un plazo de un mes para dar su visto bueno o pedir más información o algún tipo de aclaración. «Si nos responde en plazo se podría iniciar la licitación del concurso antes de las elecciones», ha corroborado Torres. «En caso de que hubiera algún requerimiento se enviaría de inmediato la información adicional o cualquier aclaramiento», ha concluido.