Los detenidos son un español de 28 años y dos personas de origen colombiano de 25 y 21 años de edad por un robo con fuerza en el interior de una vivienda en una calle de Vila.
Los hechos ocurrieron de madrugada cuando la propietaria regresó a su domicilio encontrándolo revuelto, y entre el desorden, se percató de que varios cajones estaban abiertos. En ese momento llamó a la policía a través del 091 para comunicar la situación.
Al recibir el aviso varios indicativos policiales acudieron a la dirección facilitada, y en las inmediaciones observaron como un individuo reaccionaba ante la presencia policial comenzando a caminar deprisa en dirección opuesta al coche patrulla, y deshaciéndose sobre la marcha de diversos objetos.
Ante tal conducta, el estado de nervios y la excitación que presentaba al ser interpelado por los objetos que estaba tirando, los policías le indicaron que debía permanecer con ellos mientras otros policías estaban haciendo gestiones sobre una llamada que habían recibido.
En ese momento éste manifiesta que él no ha tenido nada que ver, que el autor es otro hombre
Simultáneamente, uno de los componentes del indicativo que estaba entrevistándose con la propietaria en la vivienda, observa desde la terraza como un individuo daba instrucciones y hacía gestos hacia alguno de los balcones contiguos a la vivienda robada, por lo que el Policía le interpela y éste emprende la huida.
Como quiera que la propietaria reconoce varios de los efectos que el individuo que estaba siendo acompañado por los agentes en la calle, había tratado de tirar, se procede a su detención. Se trataba del español de 28 años.
Entre tanto, otro indicativo de policía que realizaba una batida para localizar a los individuos huidos del lugar da el alto e identifica a uno de ellos, que estaba en compañía de otra persona, que presuntamente sería la que se estaba escondiendo de la policía mientras que su compinche le daba indicaciones desde la calle.
Una vez en comisaría y durante la declaración policial uno de ellos reconoce y manifiesta espontáneamente ser el autor del robo, asegurando que tiene escondidos en un domicilio objetos de otros robos llevados a cabo en distintas fechas y lugares, lo que exculparía a los otros dos detenidos.
Finalmente, la totalidad de los efectos sustraídos a la requirente le fueron devueltos.
Por todos estos hechos, y una vez interpuesta la correspondiente denuncia de la parte perjudicada, se procedió a la detención de las tres personas como presuntos autores de un delito de robo con fuerza, poniendo a disposición judicial a uno de los detenidos, así como las identificaciones plenas de los otros dos individuos que fueron puestos en libertad quedando a la espera de ser citados por la autoridad competente.
6 comentarios
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Estoy de acuerdo con Medel, el que venga a la isla a robar , a casa así de el sencillo , como juntamos firmas para esa ley?
Si se le cortaran las manos a estos 3, serviría de aviso para los siguientes... yo lo dejo ahi..
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Al español nos lo tenemos que "comer con patatas" pero... ¿los colombianos? Envueltos, previa condena, con un lacito de vuelta a su país
No me llevarìa la màs minima sorpresa si cuando salga el AUTO dice : "....la formaciòn de la presente causa no perjudica a la reputaciòn del o de los imputados" .Y si te han roto algo "vaya usted al maestro armero".
En un rato el juez los suelta porque le dan pena...