Xavi Prats está buscando alternativas para alimentar a sus animales, como la siembra de variedades diferentes. | Irene Arango

Los ganaderos de Ibiza llevan meses mirando al cielo esperando esas lluvias que tanto necesitan para poder alimentar a sus animales, pero no llegan. «Desde febrero no ha llovido nada y la producción de forrajes está fatal. Si conseguimos cosechar un tercio de la producción normal, será mucho», explicó el ganadero Xavi Prats, socio de la Cooperativa Ramadera d’Eivissa Carn & Coop, con preocupación ante una de las peores sequías sufridas en Ibiza en los últimos años.

Xavi, que es el propietario de una finca de ganado ovino y porcino en la zona de Benimussa, destacó ayer que está siendo un «pésimo» año para los forrajes de secano debido a la escasez de agua porque estos cultivos dependen, en su mayoría, de las lluvias para poder prosperar. «Si no llueve no hay pastos para poder alimentar a los animales e Ibiza está repleta de cultivos de secano. Por eso estoy buscando alternativas de sembrado para poder alimentar a mis ovejas», explicó este ganadero de la isla a Periódico de Ibiza y Formentera. Entre estas alternativas, según Xavi Prats, está la siembra de variedades diferentes o la recogida de la hierba seca en la zona.

Ovejas de Prats que están sufriendo la falta de lluvia desde hace meses.
Foto: Irene Arango.

También resaltó que su ganado porcino no padece tanto esta falta de forrajes, puesto que Xavi Prats lleva tiempo comprando pienso para alimentar a estos animales. «Es cierto que también cultivamos cereales para ellos, pero su producción está fatal porque si no llueve el grano no se llena», explicó. En total, actualmente, este ganadero de Ibiza tiene 20 cerdos de engorde y cuatro reproductores. En el caso del ganado ovino, cuenta con 40 reproductores de las 70 cabezas de ganado ovino que tiene el rebaño.

En este sentido, al preguntarle por la posibilidad de tener que sacrificar algunas cabezas por no poder alimentarlas y mantenerlas debido al grave impacto de la falta de precipitaciones, este ganadero de Ibiza señaló con rotundidad que su prioridad es que coman todos los animales. «Prefiero tener antes grandes pérdidas económicas en la finca que dejar a mis ovejas y cerdos sin comer», apuntó Xavi Prats, que es ganadero desde hace 10 años en la isla. Sin duda, según este productor, la falta de alimento para el ganado en Ibiza está provocando secuelas como el aumento del precio de los forrajes, puesto que muchos ganaderos tienen que recurrir a otros productores de ganadería para comprar alimento y así mantener a sus animales.

Fina Prats, de la ganadería Ses Cabretes, explica que al tener superficies forrajeras como vezas y avenas están padeciendo las consecuencias de esta sequía.
Foto: Daniel Espinosa.

Es el caso de las ganaderas Fina Prats y Pilar González. Ambas mujeres, que son propietarias de la ganadería la Ses Cabretes, explicaron ayer que al tener superficies forrajeras como vezas, que son plantas leguminosas, y avenas están padeciendo las consecuencias de esta sequía. «Nos vamos a reunir con otros ganaderos de la isla que el año pasado almacenaron nutrientes para la cosecha de este año», explicó Fina Prats haciendo hincapié en que han conversado con un productor de Sant Llorenç que sembró un poco antes que ellas, para comprarle el alimento de sus cabras de forraje. «Nosotras sembramos a finales de diciembre y apenas ha llovido desde entonces», lamentó esta mujer explicando a este medio que no merece la pena segar ahora sus pastos, puesto que se han secado y la cosecha está a tan sólo dos palmos de altura.

Elaboración tradicional

Una de las opciones que contemplan es que esta poca cosecha sea «aprovechada a diente» por su ganado caprino formado por 140 cabras, un rebaño cuya producción de leche se emplea para elaborar queso tradicional con cuajo vegetal. «Seguimos elaborando el queso de nuestras abuelas», apuntó esta risueña mujer e indicó que para el año que viene utilizarán sistemas alternativos como los pastores eléctricos para proteger el pasto destinado al ganado y sistemas más modernos en el manejo del cultivo y los animales, que no se limite al método siembra, cosecha y transporte.

Asimismo, además de destacar que la recría es uno de los activos más valiosos de las ganaderías, señaló que Ses Cabretes ha prosperado mucho en tan sólo 10 años. «El proyecto empezó hace una década, pero empezamos a producir hace siete años y desde entonces hemos crecido mucho. Ahora tenemos un socio nuevo, Paolo», concluyó ayer esta ganadera ibicenca.