Sara Codina este viernes durante la charla. | Irene Arango

La escritora Sara Codina ofreció este viernes una auténtica lección de cómo ser «neurodivina» a pesar de tener un trastorno del espectro del autismo. En un acto celebrado en el Centro Cultural de Jesús, Codina presentó su libro ‘Neurodivina y punto. 40 años siendo autista y yo sin saberlo’ en el que narra sus vivencias una vez le diagnosticaron esta condición.

«En mi caso, como en el de otras personas, he vivido toda mi vida siendo autista sin saberlo. Cuando llegó el diagnóstico, la verdad es que fue una sorpresa, pero también una liberación porque yo no sabía que era autista, pero sí que había algo que no acertaba a comprender. Notaba que era diferente y que existían cosas que no encajaban. Fue un alivio», señaló.

Algunos de los asistentes a la charla.
Fotos: Irene Arango.

La autora explicó que, mientras otras personas parece que vienen al mundo con un manual de instrucciones, su sensación es que ella no contaba con esa hipotética herramienta. «Había cosas que a los demás les salía de manera natural y a mí no y me costaba un mundo aprenderlas o hacerlas. Había llegado a pensar que era marciana o que estaba metida en una película y que era un programa de telerrealidad y en cualquier momento me iban a decir que todo era mentira. Llegué a pensar que estaba rota o defectuosa por no ser como la mayoría», relató.

Sara Codina reconoció que la visión que tenía antes sobre el espectro autista no encajaba con lo que ella estaba viviendo: «Pensaba que un autista era un señor como el de la película Rain Man o niños con conductas disruptivas. Los propios criterios de diagnóstico me dejaban fuera y siguen dejando fuera a mucha gente».

Según afirmó, su capacidad de esfuerzo para adaptarse y «parecer normal, como la gran mayoría de personas», además de causarle un gran desgaste emocional, influyó en que el diagnóstico no llegara hasta los 40 años. «Dejas de ser tú, analizas y estudias el entorno y llevas a cabo un papel, ocultando esas rarezas o cosas que te hacen diferente. Yo quería encajar porque me daba miedo que pudieran pensar que era rara», manifestó también.

En su libro Neurodivina y punto, la autora precisamente relata cómo llegó el diagnóstico, cómo fue su vida hasta ese momento y cómo comienza después. El objetivo de este trabajo es que otras personas se puedan sentir identificadas y reconocerse en lo que Codina cuenta en su obra. También pretende visibilizar el autismo y para ello ha impulsado el blog Mujer y autista, mientras que en las redes sociales es seguida ya por más de 50.000 personas.

«Para empezar, he aprendido que no estoy rota o defectuosa», insistió.
La presentación del libro estuvo organizada por la Asociación Asperger Ibiza y Formentera con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Eulària.