Un avión aterrizando en Ibiza. | Pexels

Un hombre que admitió haberse dado la gran vida con 350.000 libras que robó a su jefe ha sido condenado a cuatro años y medio de cárcel este miércoles.

Harminder Gill, de 27 años y residente en Hawkswood Drive, Wednesbury, trabajaba en el departamento de nóminas de una empresa de North Warwickshire cuando descubrió un fallo en el sistema que le permitía transferirse dinero a sí mismo sin que nadie se diera cuenta, según ha informado la Policía de Warwicshire.

Se ha probado que el empleado creó seis cuentas bancarias a su nombre y al de un familiar y empezó a transferirles dinero de las nóminas de la empresa.

Empezó por poco, transfiriendo sólo unos miles de libras cada vez. Pero al constatar que nadie se había dado cuenta se volvió más descarado y empezó a transferir más, siendo la mayor cantidad 32.000 libras.

Entre mayo de 2019 y octubre de 2021, Gill realizó 181 transacciones por un total de 350.000 libras.

Gill procedió a derrochar el dinero en efectivo en un estilo de vida jet set. Gastó 36.000 libras alquilando coches ejecutivos y 40.000 libras llevando a su familia de vacaciones a Ibiza, según explica la policía en su página web.

Además, era cliente habitual del Shard de Londres, donde alquilaba suites para entretener a sus amigos.

No se le descubrió hasta que un empleado de la empresa se quejó de no haber cobrado un mes y se llevó a cabo una auditoría del sistema de nóminas. La auditoría descubrió que había tres cuentas bancarias a nombre de Gill y se destapó el fraude.

Gill fue detenido en su domicilio en mayo de 2022 y en el interrogatorio admitió haberse llevado todo el dinero.

Fue encarcelado en Warwick Crown Court este miñercoles después de declararse previamente culpable de fraude.

El detective Kevin Usher de la Policía de Warwickshire CID dijo: "Gill robaba descaradamente este dinero a su empleador y lo utilizaba para dar una imagen de riqueza a todos los que le conocían. La realidad no podía estar más lejos de la realidad». "Empezó con poco, pero como muchos delincuentes de este tipo, se volvió codicioso y ahora se ha quedado sin nada y se enfrenta a una larga pena de prisión que se merece plenamente", agregó.

Por su parte, Tejinder Sandhu, de la Fiscalía, dijo: "El Sr. Gill cometió un delito grave cuando se aprovechó de su empleador, causándole una pérdida de más de 340.000 libras esterlinas para financiar su lujoso estilo de vida. Su delito se prolongó durante un periodo de dos años y sus acciones demuestran que desvió deliberadamente las transacciones a sus propias cuentas y a las de los miembros de su familia sin su conocimiento o consentimiento, detallan.

"Como demuestra la sentencia de hoy, la Fiscalía de la Corona no tolerará a quienes abusen de sus puestos de confianza para lucrarse. El Sr. Gill ha recibido ahora una sentencia que refleja la gravedad de su delito», zanjaron.